Nicolás Pérez Ponce, presidente del Centro de Rehabilitación Unidos del Bajío (CRUB), dijo que los recientes ataques a centros de rehabilitación en la región, están vinculados a prácticas inadecuadas dentro de estos espacios.
En entrevista exclusiva con la Organización Editorial Mexicana, Nicolás Pérez Ponce mencionó que en Guanajuato es cada vez más común ver ataques en contra de Centros de Rehabilitación, sin embargo, puntualizó que la gran mayoría de ellos son irregulares, es decir, que no cuentan con los permisos pertinentes para atender adicciones.
El líder de la organización resaltó la importancia vital de los centros de rehabilitación en la lucha contra la adicción, proporcionando un ambiente seguro y apoyo integral para aquellos que buscan superar sus problemas de dependencia. Sin embargo, Pérez Ponce también reconoció que, lamentablemente, algunos centros operan bajo condiciones que no solo carecen de beneficio, sino que también ponen en riesgo la salud y el bienestar de los pacientes.
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"Es imperativo que las autoridades tomen acciones decisivas para investigar y cerrar aquellos centros de rehabilitación que no cumplen con los estándares mínimos de calidad y seguridad, estos lugares, en lugar de ayudar a las personas en proceso de recuperación, pueden convertirse en entornos perjudiciales que contribuyen al problema en lugar de solucionarlo", ", declaró Pérez Ponce.
El presidente del Centro de Rehabilitación Unidos del Bajío señaló que el reciente aumento de ataques a estos establecimientos destaca la urgencia de abordar este problema de manera integral.
Por ello, pidió a las autoridades que trabajen en estrecha colaboración con organizaciones dedicadas a la rehabilitación para garantizar que los estándares y protocolos adecuados estén en su lugar, velando por el bienestar de los pacientes y evitando prácticas que puedan comprometer su recuperación.
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Asimismo, hizo un llamado a la comunidad a estar alerta y a denunciar cualquier irregularidad en los centros de rehabilitación, pues agregó la importancia de abordar este problema como sociedad, asegurando que los espacios destinados a la rehabilitación sean entornos seguros y terapéuticos, promoviendo la recuperación y reintegración de aquellos que buscan superar las adicciones.