GUANAJUATO, Gto. (OEM-Informex).- Bach, proyecto de danza, una puesta en escena que logra al espectador dividir su cosmovisión gracias a interesante fusión entre los delicados pero imponentes matices de la música barroca y el vigor de las contorciones únicas de las danzas contemporáneas.
El legado de Paul Taylor y su compañía neoyorquina, que desde mediados de los 40s ha sido referente internacional de la danza moderna, se reflejó en los escenarios cervantinos con esta puesta en escena muy adecuada para un evento de gran formato como lo es el Festival Internacional Cervantino (FIC).
El trazo de Taylor logró plasmarse través de sus coreógrafos, en este proyecto cuya creación fue en coordinación con el Instituto Estatal de la Cultura, que desde un principio capturó las miradas de los presentes del Teatro Principal.
Para una tarde en la que uno busca relajarse, después de 12 ajetreados días del bullicio de los espectáculos de magno evento del festival, les ofrece un respiro gracias a las delicadas notas de la orquesta en vivo.
Aunque por momentos, la tranquilidad se rompe en los repentinos cambios de ritmo que motivan a las presiones físicas de los bailarines, exaltan los sentimientos e incrementan las palpitaciones de corazón como si el espíritu formara también parte de la escena.
La compañía de danza contemporánea se ha presentado en más de 600 ciudades en 66 países, incluidas giras históricas y compromisos en América del Norte y del Sur, China, el Lejano Oriente, Gran Bretaña, Europa Oriental y Occidental, Escandinavia, África, India y Medio Oriente.
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Actualmente es dirigida por el joven coreógrafo Michael Novak, uno de los bailarines más cercanos a Paul Taylor. Con la llegada de Michael, la agrupación ha iniciado un proceso de nuevas creaciones con la base técnica y el estilo de Paul Taylor, pero con la frescura y visión del nuevo líder.
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