Para aquellas personas que padecen una estenosis valvular aórtica severa tienen como solución someterse a una cirugía a corazón abierto, sin embargo hoy en día los avances en la medicina han permitido simplificar los procesos y ya es posible instalar y reemplazar esta válvula vía percutánea.
Fue en el año 2002 que se realizó por primera ocasión este procedimiento, sin embargo se comenzó a practicar en varios hospitales del mundo a partir de 2012 y en el Hospital Aranda de la Parra de León van al menos 5 intervenciones de este tipo y hace unos días se realizó por primera ocasión un reemplazo de prótesis aórtica en un paciente que ya tenía este dispositivo implantado mediante una intervención quirúrgica.
“En la actualidad ya se pueden hacer procedimientos de reemplazo de la válvula aórtica sin necesidad de cirugía de corazón abierto, se puede llevar a cabo vía cateterismo o vía percutánea sin necesidad de tener que someter al paciente a una cirugía de corazón abierto, en el 202 empezaron este tipo de procedimientos, pero ya en forma masiva a nivel mundial empieza aproximadamente alrededor de 2012 y el procedimiento que más se ha hecho es una patología que se llama estenosis de la válvula aórtica”, comentó el doctor Humberto Guerrero González, jefe de cardiología del Hospital Aranda de la Parra.
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Este procedimiento presenta varias ventajas frente a la intervención a corazón abierto, en primera el tiempo de recuperación es corto, así como la estancia dentro del hospital; este reemplazo suele tener una duración promedio de 1 hora y media, dependiendo el paciente.
La estenosis valvular aórtica es una patología cuya prevalencia aumenta a través de los años, presentándose en el 2.5% de las personas de 75 años y en el 8.1% de las que tienen 85 años; se estima que a nivel nacional 700 personas se han sometido al reemplazo de la válvula y al menos 20 mil guanajuatenses padezcan esta patología.
La enfermedad se origina con el paso de los años y la acumulación de calcio en dicha válvula, lo cual imposibilita su adecuado funcionamiento para permitir el correcto flujo de sangre; además la carga genética es otro de los factores que permiten el desarrollo de la misma; entre los síntomas que presenta una persona con este padecimiento son falta de aire, desmayo y dolor toráxico, que de no tratarse a tiempo por un especialista pudiera ocasionar la muerte súbita.