Con un templo lleno de flores, banderas tricolores y miles de almas vestidos de ‘inditos’ e ‘inditas’ celebraron a la madre de los mexicanos, la Virgen de Guadalupe dentro del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
El templo sostenido de fe era visitado por grandes y pequeños, en su mayoría niños y niñas que fueron encomendados a la Guadalupana por su salud o la de su progenitora, los fieles entraban al altar de rodillas y algunos de ellos con flores sobre la mano acompañados de hijos vestidos de Juan Diego.
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Alejandra Quiroz, creyente mencionó que es un tradición familiar el visitar a la Gaudalupana no solo el 12 de diciembre sino de enero también para agradecerle y pedirle por un año próspero y lleno de salud y bienestar.
“Desde que tengo memoria mi mamá nos traía vestidos de inditos, hoy es mi turno de traer a mis hijos y espero que esta tradición siga en la familia, pues es un día muy especial para todos nosotros que creemos y tenemos fe en la Virgen Guadalupana”, aseguró.
Fuera de las instalaciones del santuario los tambores, los danzantes, los puestos de comida, las figuras guadalupanas y los juegos mecánicos, esperaban a los fieles para seguir celebrando después de dar gracias.
Son días de reflexión y agradecimiento, además vamos empezando el año y nos hace bien venir a misa y hacer un pequeño tributo a la Virgen con nuestros hijos vestidos de inditos, además de que es algo muy bonito para ellosGuadalupe Fernández, devota.
Asimismo, miles de fieles comentaron que la visitan con muchas ganas, no por ser su día o en forma de compromiso, sino que es una tradición que cumplen por celebrar a quien los cuida durante toda su vida y la vida de sus hijos, los cuales crecen con amor y fe a la Guadalupana.
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