En este día que le llama la iglesia católica Domingo de Ramos, fieles acudieron a la celebración de misa en la Catedral Metropolitana de León presidida por el arzobispo, Monseñor Alfonso Cortés Contreras para así comenzar oficialmente la Semana Santa.
Durante la homilía, Cortés Contreras explicó que la palma representa, “la vida se divide antes de cristo y después de cristo, porque vino a darle sentido a la historia, a la vida, al sufrimiento, al trabajo, a la vida fecunda, a ilusión y esperanzas”.
Explicó que Cristo renunció a todo su poder, su gloria y se hizo un siervo humilde hasta la cruz. Incluso el evangelio de San Lucas lo describe como un ser “escupido por los demás, echo burla de los judíos, escribas y fariseos que no lo aceptaron”.
“Aquí es donde estamos invitados a ver como el amor de Dios ha venido a nuestro encuentro, no es el dolor el que salva, sino el amor”, puso como ejemplo el clérigo, con la finalidad de que la Semana Mayor, que inicia con el Domingo de Ramos, se viva con la fe de Jesús.
Respecto a la pasión de Cristo, monseñor mencionó que el dolor tiene un nuevo sentido, “nos revelamos contra el sufrimiento, queremos vida nueva sin sufrimiento, una vida cristiana vacía, el camino de Cristo es el camino de la cruz, de dar la vida por Dios”.
Para concluir la ceremonia religiosa, el Arzobispo invitó a los fervientes a la oración, el ayuno y la caridad, para dar inicio a la Semana Santa.