El presidente ejecutivo de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato y analista financiero Alejandro Gómez Tamez aseguró que, si bien la economía mexicana no está en recesión, esto ya se puede ver en diversos sectores productivos del país.

Si bien todavía no estamos en la definición de una recesión, si se aprecia una fuerte desaceleración porque crecíamos a tasas del dos por ciento y ahora ya no estamos creciendo, si revisamos rama por rama vemos en la industria Manufacturera que 10 de estas, incluyendo la industria del Calzado, si estarían en recesión, ya hay sectores manufactureros que si están en recesión y son 10 de 21

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Mencionó que este panorama se debe a varios factores, como por ejemplo la caída de un siete por ciento de la inversión empresarial, la disminución del 20 por ciento en la inversión física por parte del Gobierno Federal, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la falta de aprobación del TMEC.

“Profundizando en la industria del Calzado vemos que las importaciones siguen creciendo, este año en el periodo enero-junio versus enero-junio del año pasado las importaciones tienen un crecimiento de casi el 11 por ciento, de continuar esa tendencia vamos a cerrar el año con más de 110 millones de pares importados, lo cual desplaza la producción nacional; entonces cada sector tiene una problemática”

Gómez Tamez pronosticó que la economía mexicana pudiera terminar este año sin crecimiento, es decir, cero por ciento, echando abajo algunos otros pronósticos que indican un leve crecimiento de .5 por ciento.

Primero porque ya estamos en agosto y no se ve que el Gobierno Federal tome acciones concretas para retomar una confianza empresarial, por otro lado los pleitos entre Estados Unidos y China no se ve que se vayan a resolver y eso nos genera incertidumbre en los mercados financieros

También dijo que las acciones tomadas por el Banco de México de bajar la tasa de interés de 8.25 por ciento a ocho por ciento y que esta pueda bajar hasta 7.75 por ciento es insuficiente para reactivar la inversión interna.

“Por más que uno trate de buscar algún elemento que haga suponer que va a haber un motor de crecimiento en el futuro y en el corto plazo, no lo hay o no hay nada que podamos pensar que vaya impulsar el crecimiento, por eso el pronóstico sombrío de que en el mejor de los casos vamos a acabar con cero en crecimiento” concluyó.