León, Gto., (OEM - Informex).-El miércoles 21 de junio, un espíritu de compañerismo y pasión llenó las calles de León mientras los skaters locales se unían para celebrar el Día Mundial del Skate. Desde temprano en la tarde, a las 2 en punto, los patinadores se congregaron en el emblemático Arco de la Calzada, listos para emprender una rodada que marcaría la ocasión de manera inolvidable.
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El ambiente estaba cargado de risas y emoción, a medida que los skaters calentaban motores, desplegando sus mejores trucos en una exhibición de destreza y talento. El calor del sol se hacía sentir, pero eso no mermaba el entusiasmo de los participantes. Sabían que este era su día, y estaban decididos a disfrutarlo al máximo.
Con un estruendo, las ruedas de las patinetas se encontraron con el pavimento, creando una sinfonía única que acompañaría a la multitud durante todo el recorrido por la calle Francisco I. Madero. Era un desfile de estilos y formas de patinetas: desde los ágiles skateboards para trucos, hasta las imponentes longboards y las peculiares patinetas de dos ruedas.
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Mientras avanzaban, los jóvenes compartían chistes, recordaban anécdotas y se intercambiaban patinetas, fomentando la hermandad que caracteriza a esta comunidad. La rodada no solo era una celebración del skate, sino también un espacio para la conexión entre sus integrantes, donde se forjaban amistades y se fortalecían lazos.
Finalmente, el grupo llegó al icónico Parque Hidalgo, que se transformó en su propio Skate Park improvisado. Los skaters aprovecharon cada elemento del parque, convirtiéndolos en "spots" para desplegar su creatividad y habilidad. Las bancas se convertían en plataformas para trucos, las rampas desafiaban la gravedad, los barandales invitaban a deslizarse y los desniveles y escaleras desafiaban la destreza de los más audaces.
En medio de la diversión, la felicidad y la libertad se adueñaron del lugar. Los patinadores se sentían en su elemento, fluyendo con cada movimiento y rompiendo barreras tanto físicas como mentales. Ese día, León fue testigo de la pasión inextinguible de sus skaters, quienes demostraron que el skate no solo es un deporte, sino un estilo de vida.
La rodada culminó con aplausos y sonrisas, dejando un legado de alegría y perseverancia. Los skaters locales de León demostraron una vez más que, a través del skate, se pueden superar límites y encontrar la libertad en cada salto, truco y movimiento audaz.