León, Gto.- María de los Ángeles Sánchez Sánchez llegó de Palenque, Chiapas representando sus raíces, su mayor orgullo es mostrarle al mundo sus artesanías hechas con amor pero también platicó la historia de algunos de sus silbatos. Conócela.
“Nosotros venimos de Chiapas, representando nuestras artesanías, tenemos variedad de silbatos prehispánicos de nuestros ancestros que utilizaban desde ese entonces, traemos el silbato de los aztecas, las flautas, colibrí, el Guerrero Jaguar, el Guerrero Águila, el lobo, el búho, vasijas de agua como el “Niño llorón” porque a la hora que se mueve se escucha un silbido como de un bebé y le salen sus lágrimas, así como vasija de agua se escucha el sonido como de una gaviota, los caracoles tiene su sonido propio”, indicó.
María de los Ángeles se encuentra en el stand ubicado en Poliforum segunda planta, pasando las segundas escaleras hacía el fondo, está la mujer que porta con orgullo los conocimientos y herencia de sus padres, abuelo, bisabuelos y lo que le sigue.
Llegan las personas y les muestra cada artesanía e incluso les platica un poco de su historia y de cómo se fabrica los silbatos, les coloca un poco del barro traído desde Palenque y sin querer coloca en las manos de los visitantes de la Feria de León que llegan a su espacio una joya invaluable en sus manos.
Parece que los instrumentos están elaborados por los propios antepasados, el color, la forma y el olor transporta a la época de una de las ciudades más importantes del periodo Clásico del área maya.
Los Aztecas intimidaba a sus enemigos con silbatos
“La historia de los Aztecas dicen que cuando venían nuestros enemigos sonaban como 300 personas el silbato a la hora de silbarlo era un sonido tan fuerte que los intimidaron y se fueron y de ahí viene el silbato de la muerte”, comentó la artesana.
Explicó que el señor Roberto Sánchez Huerta y Martha Sánchez Serrano -sus padres-, le enseñaron a realizar los silbatos e instrumentos los cuales son del gusto de todas las personas.
A los visitantes de la Feria de León, les da la demostración de como hacen los silbatos, con barro que trae de Palenque, este se amasa lo coloca en la base y con un hilo lo recorta.
“El barro lo traemos de Chiapas, mis papás me enseñaron, este se saca de un cerrito, lo sacamos en piedra, lo echamos a remojar en tinas y después lo sacamos y amasamos para que quede en esta consistencia”, dijo.
“Nosotros vivimos en un área donde hay un cerrito,somos personas humildes y gracias a mis ancestros nos heredaron este trabajo que me hace sentirme orgullosa de mis raíces igual mis hijos están aprendiendo y con orgullo presumimos las enseñanzas de nuestros antepasados”, concluyó.
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