GUANAJUATO, Gto.- Fue descubierta en 1550 por el arriero Juan de Rayas por quien recibe su nombre, esta mina cuenta con una profundidad de 400 metros la cual la convirtió en su momento en la de mayor profundidad en la región.

Sobre la historia de esta mina se dice que el arriero Juan Francisco Rayas jamás imagino que, en el verano de 1550, su vida iba a cambiar profundamente, como cada mañana Juan Rayas despertó temprano para cargar en sus burros su mercancía que vendía en un mercado cercano a su jacal, como siempre él iba caminando con sus animalitos a lado de un barranco, pero aquel día entre la penumbra había algo distinto, un destello brillante que despertó la curiosidad de Juan el arriero.

El hombre asombrado avisó a sus patrones de lo que había visto y de aquel descubrimiento casual surgió Mina de Rayas, que con un tiro de 420 metros se convirtió en la primera en ser explotada en este estado de Guanajuato, nada en comparación a lo que iba a venir en los próximos años.

Esta mina se encuentra ubicada a las afueras de Guanajuato, capital y de hecho ofrece una magnifica vista de la mancha urbana, por lo que también es conocida como “Mirador de Rayas”, este lugar ha sido ya muy bien aprovechado por las familias para retratarse, para secciones de bodas y de tener un magnífico recuerdo de la vista por la ciudad de Guanajuato.

La explanada de esta mina ofrece un silente testimonio de ingenio y la fuerza que se requirió para ser construida, todavía se puede observar el malacante y el tiro de la misma junto con dos enormes ruecas con cables de acero cuyas poleas sirven para bajar y subir trabajadores de la mina.

También tiene un pequeño recinto semi circular de piedra de cantera, sin lugar a dudas hoy en día es un lugar con una vista panorámica de la ciudad y para aquellos que gusten de visitarla este es un lugar vale la pena.

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Hoy en día la oferta turística de Guanajuato ya incluye una ruta de las minas y es que a finales del siglo XVIII el estado era uno de los principales productores de plata a nivel mundial y hoy se mantiene como una tierra de gran riqueza natural, y hoy en día las minas ya no solo generan la extracción de metales y minerales sino también atraen turismo.

Algunas de las minas que valen la pena conocer ya sea por arquitectura o de valor histórico estas la Bocamina de San Ramón, Mina la Valenciana y Mina de Cata.