León, Gto.- La Cámara de la Industria de la Construcción (CMIC) Guanajuato está contratando a personas jubiladas para que saquen adelante los proyectos que demanda la industria derivado de la falta de mano de obra.
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El presidente de la cámara, Enrique Aranda Anaya, dijo que están agarrando a personas de todos los perfiles incluidas a las que se jubilaron a partir de los 55 años de edad para que hagan tareas como el cimbrado o para pegar el piso.
“Mucha gente que se jubiló a los 55, 60 años y son gente que tiene todavía mucha fuerza para pegar piso por ejemplo no necesitas mucha fuerza o a lo mejor para el colado, el cimbrado que es madera también es muy importante, nosotros ahorita estamos agarrando lo que caiga y estamos agarrando las libretas de teléfonos de ‘oigan, véngase a chambear’”, comentó.
Aseguró que con la pandemia las industrias cambiaron y muchas personas que se dedicaban a la construcción se mudaron a otros gremios como el zapatero o se incluyeron al mercado informal poniendo un puesto de tacos o la venta de otros servicios o productos en los tianguis.
“Nosotros de repente hemos visto albañiles que se hicieron pespuntadores que bueno, es una industria, pero son ciclos, lo que nosotros estamos haciendo es buscar esta mano de obra especializada en Guanajuato, en la zona de San Felipe y tendremos que pagar más, yo creo que esto es oferta y demanda, se va subiendo y se va a estandarizar el mercado”, agregó.
Explicó que un albañil “bueno” vale 2 mil 400 pesos semanales en salario básico más sus integraciones, mientras que los peones andan en 1 mil 200 que son los que nada más cargan y de ahí para arriba ganan lo mismo los fierreros, carpinteros, electricistas y todos los oficios relacionados con la industria.
Sin embargo comentó que los montos de inversión todavía iban por debajo que en el 2019 cuando llegó la pandemia, pues en ese año se reportaron 14 mil millones de pesos, mientras que al primer semestre de este 2022 apenas van 3 mil millones de pesos, pero a finales de año se espera llegar a los 9.
En otro tema aseguró que las extorsiones han incrementado en municipios como Celaya y los Apaseos, pero que muchas de las veces no se denuncia porque los robos son menores como bailadoras de un valor de hasta 50 mil pesos.
En ese sentido comentó que ese tipo de material se vuelve líquido, lo que hace que se puedan vender con facilidad en las casas de empeño o incluso hasta en la misma industria, por lo que hizo un llamado a los empresarios para que no compren robado.