León, Gto.- Alumnos del colegio SuBiré Business School, campus León, desarrollaron un proyecto de cultivo hidropónico de hortalizas, enfocado en reducir el consumo de agua, así como promover la innovación agrícola y la sostenibilidad ambiental; con este proyecto se pueden producir 68 lechugas en un metro cuadrado y sólo utilizando 40 litros de agua.
Este proyecto institucional impulsado por los propios alumnos de cuarto semestre, a través de la ciencia y la tecnología, busca que las personas tengan su propio huerto HidroBiré en cada una de sus casas; al inicio la inversión podría parecer costosa, pero a largo plazo es más barato consumir hortalizas así como frutas producidas en casa.
“En algunas zonas la tierra ya no es fértil, el sistema de riego en áreas extensas, así como la mano de obra en la agricultura nacional es costosa y hablando de el agua, no siempre llueve, por eso este HidroBiré es una solución para un mundo sostenible, debido a que caben 68 hortalizas en un metro cuadrado usando menos agua; este es el futuro de la siembra”, dijo la alumna Samantha estudiante de SuBiré.
Así es el proceso del HidroBiré
Jesús Guillermo Reyes Fierro, Fernanda Rodríguez Chávez y Samantha Godínez Arguelles iniciaron desde cero el proyecto y explicaron que todo empieza en el sustrato, es decir, cuando se coloca la semillas de la lechuga. Posteriormente se pasa a una tarja de germinación y ahí se queda hasta que la planta alcance alrededor de 15 centímetros, ahí se va cuidando el agua y colocando los nutrientes.
En este proceso se tiene que estar midiendo constantemente el PH (Potencial de Hidrógeno), tiene que estar más ácido que alcalino; el rango debe ser de 5.5 y 6.5 ya que el ácido ayuda con el crecimiento.
El germinador se da con luz led y no con la solar, posteriormente cuando tengan la altura necesaria la planta se pasa a los Biopod en una rejilla.
Samantha indicó que los Biopods tienen un sistema de riego el cual no se desperdicia el agua, ya que solo se ocupan 40 litros de agua, una vez conectado a la luz, el líquido va circulando así como los nutrientes y las lechugas siempre contarán con agua, luz y lo necesario para vivir.
“Hicimos pruebas tanto con la luz solar como luz led y al final vimos que la luz artificial es mejor para que las semillas germinen, en cuanto al agua en tres meses sólo hemos cambiado dos veces el agua y esto se debe a que sale alga pero realmente con poca agua puedes tener un huerto que ayude a la economía del hogar o de las empresas”, afirmó.
A su vez, el alumno Jesús Guillermo Reyes Fierro, quien fue el encargado de realizar el soporte de luz, manifestó que su mayor reto fue buscar una base y adaptarla a esta para que todas las plantas colocadas en los Biopod tuvieran la misma cantidad de luz.
“Necesitábamos poner un soporte para luz led y al buscar nivelar la luz para que llegue a todas las plantas utilizamos el soporte que está compuesto por una silla y metal, nosotros le colocamos la madera y para instalar el cableado nos tardamos casi dos, tres días, porque pensábamos hacer unos intercalados, pero al final iba a quedar como una telaraña, pero con el apoyo del maestro de robótica se unieron seis cables a uno”, comentó.
Finalmente, Fernanda Rodríguez Chávez señaló que la estructura de la hidroponía se la proporcionó una empresa de nombre Origen, que se dedica a fabricar este tipo de estructura para restaurantes o personas que buscan cosechar por este método.
“Los Biopod están hechos de material reciclado, nosotros realizamos la estructura de drenaje y tardamos un día completo para terminarlo”, afirmó.
Al cierre de su proyecto, los alumnos esperan mejorar todo el sistema hidropónico con domótica, es decir, el uso de inteligencia artificial, que permite medir con precisión por medio de sensores medir el PH, la concentración de los nutrientes inclusive la automatización que permite tener horarios más regulados y tener mejor control.
Por ahora esperan comercializar sus hortalizas en lo local como lo es con sus propios compañeros de la escuela, familia y sus planes a futuro es que lleguen a restaurantes o inclusive que las personas tengan sus propios huertos.