Guanajuato, Gto.- (OEM-Informex).- Se acerca el Día de Muertos y la flor que no puede faltar en las ofrendas y en los panteones durante esta época es la de cempasúchil.
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En el Códice Magliabechiano, un documento azteca pictórico creado a mediados del siglo XVI, en el período colonial español temprano, se encuentra una leyenda que tiene que ver con el origen del cempasúchil, esto de acuerdo con el libro “Las expresiones de la muerte en León”, que pertenece a las ediciones del Archivo Histórico Municipal de León (AHML).
Se dice que “Quetzalcóatl estando lavándose tocando con sus manos el miembro viril, echó de sí la simiente y la arrojó encima de una piedra y allí nació el murciélago al cual enviaron los dioses que mordiese a una diosa que ellos llaman Xochiquetzal, que quiere decir rosa y le cortase de un bocado lo que tiene dentro del miembro femenino”.
Estando ella durmiendo, se lo cortó y lo trajo delante de los dioses, ellos lo lavaron y del agua salieron flores que huelen bien. Después el mismo murciélago llevó aquella flor a Mictlantecuhtli, donde se lavó otra vez y del agua salieron flores olorosas que llamaron cempasúchiles por derivación del nombre de la diosa Xochiquetzal, que quiere decir flor.
Se cree que las flores olorosas vinieron del lugar de los muertos, de la casa del dios Mictlantecuhtli, y que las que no huelen son las nacidas desde el principio en esta tierra.
También se conoce como cempoalxóchitl o simplemente cempoal. Estos nombres derivan de la palabra en náhuatl que significa “veinte flores” o “varias flores”.
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Su color amarillo representa los rayos del sol y sirve para darles brillantez y luz a las almas en el mundo de los muertos. Este era el color del luto entre los indígenas.
Flor mexicana
De acuerdo al Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera del gobierno federal, en México se estima la presencia de 35 especies de la flor.
Los estados de Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y Estado de México son los que cuentan con las mejores condiciones de suelo y clima para la producción de cempasúchil. Dicha flor únicamente florece después de la época de lluvias.
Su tallo puede llegar a medir hasta un metro de altura, mientras que sus botones pueden alcanzar los cinco centímetros de diámetro.
Actualmente la flor de cempasúchil es utilizada para darle color a textiles, elaborar insecticidas y hasta como medicamento. Los antepasados la usaban para aminorar malestares del vómito, indigestión y diarrea.
Así como la flor de calabaza y jamaica, la flor de cempasúchil también se puede comer. Con ella puedes preparar una gran variedad de deliciosos platillos y postres, que van desde salsas hasta paletas de hielo.