León, Gto.- León es conocido como la capital mundial del calzado, pero también se pueden encontrar artículos de piel como bolsas, cinturones, carteras, muchas de ellas hechas con pieles exóticas, como de mantarraya, pata de avestruz, caimanes, linces y hasta elefante.
Durante la Segunda Guerra Mundial se disparó la producción para abastecer el ejército de Estados Unidos, quienes ocupaban zapatos de calidad y actualmente la ciudad se sigue consagrando, debido a que generaciones de familias fabrican calzado con cueros de primera calidad así como artículos de marroquinería.Para quienes se dedican a la venta de piel exótica, no hay competencia con los chinos, debido a que el calzado suele ser caro pero con valor que lo hace único.
Gabriela Castro es vendedora de Pieles Zinder, ubicada dentro del Mercado la Luz. La empresa cuenta con el permiso CITES otorgado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para importar, exportar o reexportar ejemplares, partes y derivados de especies silvestres, listadas o no, en la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre.
“Todas las pieles que tenemos son importadas, vienen de África, Indonesia, Turquía y Malasia y van desde mantarraya, pata de avestruz, pescado, caimanes, lince y elefante”, comentó.
Gabriela Castro manifestó que el producto terminado es el que se exporta principalmente a Estados Unidos, en donde está el cliente que paga por tener botas, carteras y hasta cinturones de la mejor calidad.
Refirió que como todas las pieles son de criadero, cuentan que regularmente hay escasez en la piel de elefante y jirafa, debido a que tienen que esperar hasta que el animal se muera de manera natural y por su alto valor en el mercado, el lienzo puede costar arriba de los 50 mil pesos.
En cuanto a la escasez de agua para el proceso que lleva este tipo de pieles, hasta el momento no les ha afectado pues en aquellos países trabajan el tema.
También explicó que la piel que más se llevan es la de mantarraya, porque puede costar hasta 275 pesos, y luego le sigue el caimán; hay otro tipo de pieles, como la de víbora, que también se llevan, pero siempre los diseñadores y grandes empresas tratan de elegir lo más exótico, pues de ello es su giro.
Gabriela Castro explicó que durante la pandemia, al contrario de otros sectores económicos, en éste hubo un repunte en venta, ya que se abrieron una brecha a nivel nacional e internacional por medio de internet.
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Por ello, aseguró que la única competencia desleal en la ciudad de León, Guanajuato es el mercado negro ya que constantemente roban pieles y luego son malbaratadas y esto les pega a su economía.