León, Gto.- En la celebración de la Solemnidad de la Natividad del Señor celebrada por el Arzobispo, Alfonso Cortés Contreras, en la Catedral de León, fue enmarcada por el clérigo con un mensaje de esperanza y de comparación entre Cristo y los aspirantes a un gobierno, sobre promesas cumplidas.
Alfonso Cortés describió a Jesús como alguien que cumple sus promesas “Dios envió a su hijo único nacido, cuando Cristo nació todo siguió, no hizo ruido, no hizo grandes aclamaciones, nació el señor nació el rey de la gloria, todos los seres humanos tenemos expectativas a nivel social, por ejemplo cuando alguien va a construir un gobierno, un proyecto, mucha gente dice son los candidatos y todos los candidatos dicen yo soy el que tú necesitas, yo soy el que va a llenar tus necesidades y el que va a responder a tus peticiones y todo el mundo ofrece, Jesucristo también, a través de los profetas ofreció la salvación ofreció darle sentido a la historia, ofreció dar una comunión de vida con los seres humanos y ese es el Cristo es el ungido el que vino a cumplir las promesas”.
Agregó que “todos dicen yo soy el que tú necesitas, el otro no sirve, el otro no te dice la verdad, estamos hechos, nuestra sociedad civil, de esperanzas de una vida mejor, tenemos esperanza de darle vida, de darle sentido a un proyecto de nuestra vida. Cristo nuestro señor es la luz del mundo que viene a iluminar las tinieblas y las tinieblas en nuestra sagrada escritura, significan la muerte, el sufrimiento, el proyecto de Dios es cambiar la historia, es cambiar el tiempo. Es darle sentido a la historia, es darle sentido a la esperanza del ser humano, es responder a las preguntas existenciales. De nuestra vida del sufrimiento de la muerte,el tiempo de la eternidad del más allá”.
La misa de Navidad fue oficiada por el arzobispo por la noche del jueves y fue transmitida por redes sociales, desde la Catedral Metropolitana, ahí explicó el significado del nacimiento de Jesús, “la encarnación del hijo de Dios que se ha hecho hombre por nosotros, la primera verdad que nos enseña es que la causa de Dios es la misma causa del ser humano, del hombre; Dios se ha hecho hombre, ha tomado nuestra naturaleza para que nosotros a la vez nos llenáramos de su divinidad, que participáramos de lo sobrenatural de Dios nuestro señor. Dicho en otras palabras, el ser humano, solamente podemos explicarnos a la luz del misterio de Dios”.
“Cristo Nuestro Señor ha nacido de una forma humilde, sencilla, y ha venido a colmar las esperanzas, y por esta razón a este niño humilde, sencillo, como cualquier otro ser, a simple vista se le llama el señor se le llama, el Salvador porque él ha venido a cumplir las expectativas, las esperanzas del pueblo de Israel donde está representada toda la humanidad”, finalizó.