Día del Padre: emotiva celebración en el panteón de San Nicolás, recuerdan a los que se adelantaron

León, Gto., (OEM - Informex).-Hoy, en el Día del Padre el Panteón de San Nicolás se convirtió en un escenario cargado de emotividad y nostalgia. Familiares y seres queridos se congregaron bajo los cálidos rayos del sol al costado de las criptas, en una conmovedora celebración llena de recuerdos y homenajes.

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Desde tempranas horas de la mañana, grupos norteños, bocinas y sombrillas dieron vida a la atmósfera del lugar. Los corazones se entrelazaban con las canciones favoritas de los difuntos, mientras las lágrimas, abrazos y la añoranza llenaban el ambiente. Los familiares, entre risas y lágrimas, compartían un momento especial en el panteón, rindiendo tributo a sus progenitores.

"Lo extraño, hace tiempo que se me fue mi papá y venir aquí en estas fechas y en su cumpleaños me hace sentir como si estuviera aquí junto a mí", expresó Ángela Hernández, hija de uno de los homenajeados, reflejando el profundo sentimiento que envolvía a todos los presentes.

A medida que avanzaba el día, una gran cantidad de personas ingresaban al panteón portando ofrendas. Algunos llevaban consigo camisetas con el rostro de sus padres, mientras que otros sostenían flores en sus manos, simbolizando el amor y el respeto hacia aquellos que les dieron vida.

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Aprovechando esta emotiva ocasión, los comerciantes de flores se instalaron a las afueras del panteón. Allí, numerosas personas encontraron la oportunidad de adquirir hermosos arreglos florales para colocar en las tumbas de sus seres queridos. Este gesto no solo expresaba afecto, sino que también brindaba un sustento a los vendedores locales, quienes encontraron en este día especial un espacio para su negocio.

En cada rincón del Panteón de San Nicolás se respiraba una atmósfera nostálgica y respetuosa. Los visitantes, unidos por lazos invisibles de amor filial, compartían su dolor y su gratitud por aquellos padres que ya no estan físicamente, pero que permanecían vivos en sus corazones.

La celebración del Día del Padre en este lugar sagrado se convirtió en una oportunidad para reflexionar sobre el legado y la influencia que los padres han dejado en la vida de sus hijos. Un día para recordar y honrar a aquellos que desempeñaron un papel fundamental en la formación de cada persona.

Con el atardecer, la solemnidad de la ocasión se hizo más palpable. Mientras los últimos rayos del sol se desvanecían en el horizonte, los familiares y seres queridos se despedían con la esperanza de mantener vivo el recuerdo de sus padres, llevando consigo el amor y el legado que estos les dejaron.