León, Gto.- A una semana de navidad, las dulcerías de la ciudad reportan más ventas y asistentes en general, largas son las filas y llenos llevan los carritos de compra, las personas preparan las cargas de las piñatas.
Con la llegada de cenas navideñas, posadas y festejos de fin de año, los leoneses muestran su pasión por los festejos, saliendo con piñatas y las bolsas llenas de variedades de dulces.
“Nosotras andamos armando los dulces para la cena navideña, todos en la familia siempre nos cooperamos, los tios, los primos y hasta los abuelos ponen algo de dinero para armar piñatas y bolsas de dulces, nosotras somos las mas dulceras, entonces ya es encomienda que siempre nos toque ir a escoger”, confesó Ana, quien compraba en una dulcería.
Entre los dulces más comprados en estas épocas destacó el mazapán, pelon pelo rico, escuincles, sugus, dulces de tamarindo, obleas con cajeta, pica fresa, tamborcitos, cocadas, jamoncillos, chocolates, obleas, entre otros.
“Ahorita se llevan mucho la bota navideña que ofrecen algunas marcas, es generalmente cuando la gente no quiere ponerse tan creativa agarran de esas, pero por lo general son más las personas que prefieren armar su bolsita a su gusto”, mencionó una de las empleadas.
Al entrar, la mayoría de la clientela son mujeres, niñas, jóvenes y hasta adultas mayores quienes van seleccionando en cada pasillo los dulces, las clientas ya vienen preparadas con bolsas reciclables, debido a que el comercio no les brinda bolsas de plástico con las compras, únicamente cajas de cartón.
En México, recientemente se han implementado regulaciones relacionadas con los dulces y alimentos en general, en un esfuerzo por mejorar la salud pública. Según un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, se añadió un artículo 216 Bis a la Ley General de Salud.
Esta regulación establece que los aceites y grasas comestibles, así como los alimentos y bebidas no alcohólicas, no podrán contener grasas trans añadidas durante su proceso de elaboración industrial. Además, estos productos no podrán exceder dos partes de ácidos grasos trans de producción industrial por cada cien partes del total de ácidos grasos.
La ley busca reducir el consumo de grasas trans, que están asociadas con enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud. Entre los productos afectados por esta regulación se encuentran varios tipos de dulces y snacks, incluyendo pasteles, galletas, donas, helados, y botanas dulces. Las empresas tienen hasta septiembre de 2023 para ajustar sus fórmulas y cumplir con estas nuevas disposiciones.