Dulces de anís: tradición y color

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Los dulces de anís, con 300 años detradición, color y sabor en Guanajuato, han posicionado a AlfredoBarajas Ramos como uno de los únicos artesanos en el estado,trabajo que ha desempeñado su familia desde el tiempo de losfranciscanos.

“Anisitas, botellitas de Anís”, es lamarca que maneja el productor para la comercialización de suscaramelos tradicionales, los cuales se han convertido en losfavoritos de los leoneses.

El artesano platicó que la elaboración deldulce comenzó con su tatarabuelo, quien trabajaba de minero enGuanajuato y después de un accidente decidió aprender laelaboración de dulces.

“Cuenta mi familia, que después delaccidente que tuvo mi tatarabuelo en las minas mi tatarabuela noquiso que trabajara más en ellas, por lo cual aprovechó lostalleres que en ese entonces daban los franciscanos y aprendió laelaboración de diversos dulces”, dijo.

Agregó, que desde ese momento la tradiciónfamiliar se pasó a su tatarabuelo, bisabuelo, abuelo, papá, luegoél y sus hijos.

Sigue con la tradición de las botellitas deanís

“A la edad de 13 años comencé a fabricarlosen compañía de mis papás, quienes me dijeron: los vendes oaprendes a hacerlos. Yo por pena en ese momento preferí aprendersu fabricación”.

Aseguró que este tipo de dulce ya no serealiza en Guanajuato y su diseño, sabor y encanto mexicano lo hanbuscado de varias partes de la República Mexicana para importar sudulce artesanal a otros estados.

“En conjunto con mi esposa y mis hijosseguimos con la tradición, uno de mis hijos está másinvolucrado, el otro es químico y nos ayuda a hacer las esenciasen el laboratorio y los colorantes naturales para eldulce”.

La elaboración del dulce artesanal

Para elaborar las botellitas, Alfredo platicóque llenan unos cajones de madera con maicena para hacer 500 moldescon almíbar de azúcar y cuando están en su punto les agregan elcolor y la esencia.

“Todas las botellas tienen el mismo saboraunque su presentación es diferente por los diversos colores quemanejamos, y lo que lo hace muy característico es el líquido quetiene dentro, el dulce”.

El artesano comentó que la respuesta de lagente ha sido muy buena, pues el dulce les gusta mucho, además deque es un caramelo que va de generación en generación. Su diseñoy la forma de fabricación es algo que atrae mucho a lagente.

“Estamos muy contentos porque tenemos unacertificación judía y estamos en la Marca Guanajuato, esta marcanos ha consolidado y posicionado en un buen mercado y al ser loúnico en el estado, estamos sacando mayor provecho”.

Alfredo dijo que espera que la gente seinterese más en el dulce artesanal que se hace con manos leonesasy prueben las delicias y la magia que trae un dulce hecho en elestado.

El artesano se encuentra en el Arco de laCalzada el primer domingo de cada mes y en la tienda MarcaGuanajuato en la calle Madero.