Eduardo Verástegui, conocido por su carrera como actor y productor de cine, ha incursionado en la política mexicana con aspiraciones presidenciales. Hoy 30 de noviembre, se hizo presente en León Guanajuato con el fin de recaudar cerca de 800 mil firmas que le pondrán como candidato independiente a la presidencia en estas próximas elecciones.
Su participación en el ámbito político se intensificó cuando anunció su intención de postularse como candidato independiente para la presidencia de México en las elecciones de 2024. Este anuncio fue hecho al acudir al Instituto Nacional Electoral (INE) de México, donde expresó su deseo de cambiar el país y luchar por su libertad, destacando que su enfoque no seguiría las vías tradicionales de los partidos políticos existentes.
En su interacción con los ciudadanos, Eduardo Verastegui solicitó una credencial y un teléfono para realizar la firma mediante escaneo del código QR, en su intento realizado con un celular de marca iPhone de última generación, demostró cómo la aplicación del INE no lograba escanear el código.
“Aquí el único antagonista es el INE, ¿Cómo puede ser posible que con un iPhone nuevo no deje realizar el escaneo?, de esta manera se pierden miles de firmas”. Afirmó Verastegui
“Si no tengo posibilidades y realmente no hay manera de que yo llegue, entonces, por lo menos que haya piso parejo, actualicen la aplicación, hagan algo, pero dejen a la gente que tome la decisión”.
Verastegui, ejemplifica su desventaja ante el INE con su más reciente lanzamiento en la pantalla grande “Sonidos de Libertad” relatando cómo Hollywood no quería permitirle entrar “ocho años me tardé en hacer la película, la terminé hace 5 años, estuve tocando puertas, yo soy independiente en todos los sentidos y en todas las áreas, y se terminó convirtiendo en un éxito mundial, entonces, si se puede, ayúdenme”, contentó Verastegui.
Eduardo Verástegui en su recorrido por pequeñas tiendas y mercados, sin el apoyo de un partido político, se dedica a visitar kioscos y hogares, centrando su atención en escuchar a la gente. Según sus observaciones, se encuentra con una triste realidad de miedo y frustración entre los dueños de estos establecimientos, quienes se ven oprimidos tanto por el gobierno como por el crimen organizado, lo que considera injusto para el crecimiento del país.
Verástegui critica la situación de México, describiéndola como un país constantemente abusado por las mismas fuerzas durante décadas. Compara la relación de los mexicanos con su gobierno a un síndrome de Estocolmo, donde existe una falsa ilusión de admiración hacia su "secuestrador".
Hace un llamado a dejar de apoyar a los partidos tradicionales, describiendo a los ciudadanos como leones y águilas reales, no como simples ovejas. Subraya la importancia de apoyar a los candidatos independientes y critica a los partidos tradicionales por prometer cambios que no se materializan.
Verástegui expresa su dedicación a México, motivado por su amor al país. Insta a la gente a actuar y apoyarlo, señalando que el primer paso es tan simple como descargar la aplicación del INE y firmar en su apoyo. Finalmente, expresa su escepticismo hacia las encuestas, considerándolas manipuladas y sesgadas a favor de quienes pagan más.