“El Castillo de la pureza”

  · jueves 29 de marzo de 2018

Sobre el Boulevard Adolfo López Mateos, antes del Parque Hidalgo y casi enfrente del centro médico, hay una casa bastante estrecha que resalta entre las casas pequeñas, tiene cuatro pisos, pero su forma es singular, pues en ambos costados de la construcción no hay una sola ventana, y esto ha causado dudas y rumores entre los vecinos de la Apolo y la Gardenia.

Las fotografías son elocuentes. Por arriba es todo un fortín ya que en el último piso se ve una construcción al estilo medieval, bien protegida por trabajos de herrería de color negro y malla metálica, incluso hasta el cuarto piso se divisa desde abajo una armadura dorada, colocada ahí como si fuese a protegerla de una invasión con la espada y el escudo alzados.

“El Castillo de la pureza”
María de Jesús Díaz, propietaria de la fondita ‘Las cuatro generaciones’ dice “Pues sabe… Desde que la empezaron a construir decíamos ¿qué irán a hacer?, porque la señora de enfrente andaba vendiendo el terreno, y ella decía que lo había comprado una enfermera, luego el señor murió, y haz de cuenta que quedó la casa sola, luego las hijas vendieron la casa, la tiraron y empezaron a construir eso”.

“¿Cómo estará por dentro dentro?” se preguntan María de Jesús y Jorge Díaz, quien antes vivía en la Apolo, y añadió que “No vemos que gente que salga, la señora no se ha visto, es un castillito, está rara, llama la atención por lo angostito. Quién sabe”, se contestan.

Tocamos a la puerta para develar el misterio, pero nadie ofreció respuesta. Sólo se alcanza a observar una gruesa puerta de hierro con arreglos florales. La casa parece casi inclinada, en la parte más alta solo se observan el arreglo y tres balcones hacia abajo aún sin protección. En el segundo piso, lo que pudo haber sido otro balcón, pero solo es una pared de tabique.
María dice que otros vecinos comentan que “Se han encontrado ahí dinero, porque eso no les costó tres centavos… Me hubiera tocado a mi”.

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