León, Gto.- Caminar y adentrarse a las entrañas del Barrio del Coecillo permite reconocer la grandeza del patrimonio cultural de León, saborear su platillos típicos y antojitos mexicanos, chacharear, tener una plática amena con los vecinos, pero sobre todo te adentra al mundo de la producción zapatera, que además es considerado un polo comercial para marroquineros, talabarteros y artesanos. Aquí te contamos la historia que no conocías de tu barrio.
El Barrio del Coecillo se encuentra localizado al noreste de la ciudad, separado al oeste del Centro Histórico por el Malecón del Río de los Gómez y queda limitado al norte con el bulevar Vicente Valtierra y las colonias La Carmona, Las Trojes, Real Providencia II y San Manuel, mientras que al sur con la avenida La Luz y las colonias Españita y Josefina, en tanto que al este con el Arroyo del Ejido y las colonias Centro Habitacional Valtierra, Centro Habitacional Belén y Killian II.
De acuerdo con el libro “San Francisco del Coecillo”, escrito por Carlos Navarro Valtierra, San Francisco del Coecillo fue el primer pueblo de indios y surgió cuatro años después de la Villa de León.
El padre Alonso Espino, quien en la fundación ofició la primera misa y del primer hospital que tuvo la Villa, San Cosme y San Damián, hoy primera cuadra de la calle 5 de Febrero, se afirma que fue el fundador del Coecillo y San Miguel, tal como señala una pintura expuesta en la Parroquia del Sagrario, esto a pesar que no haya documentos oficiales que afirmen dicha información, debido a que franciscanos podrían también ser autores del título.
Un barrio netamente guadalupano
El Barrio del Coecillo se caracteriza por ser devoto a la Virgen de Guadalupe y para ello se puede observar que hay murales por doquier que se adornan para diferentes festividades, principalmente para el 12 de diciembre para celebrar la aparición de la Virgen Morena.
En esta festividad se organizan los vecinos para adornar con flores y colocan veladoras a los murales, realizan kermés, contratan sonidos, troqueros o grupos norteños y en ocasiones hasta ponen fuegos artificiales y juegos mecánicos.
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Su gastronomía que da identidad
En cuanto a su gastronomía, en los mercados puedes encontrar desde antojitos mexicanos, comida casera y demás, pero en sus calles hay quienes venden tortas, guacamayas, duros preparados con salsa pico de gallo, caldos de oso, por mencionar algunos.
En cuanto a sus tradicionales bares, como el Bar Salón Rojo y Bar 4 Vientos su comida y botana se puede disfrutar en un ambiente familiar con música cálida.
Un barrio con prosperidad
El Coecillo es también un pulmón económico debido a que hay tiendas para quienes se dedican a la producción y elaboración de calzado, marroquinería y talabartería, con los mejores precios. También es una zona especializada en la proveeduría de cuero.
León, es considerada “La capital mundial del calzado” y el Coecillo ha formado parte de este título.
Linea del tiempo del Coecillo
En 1899 durante el gobierno municipal de José María García Muñoz, se empedraron 292 metros cuadrados de la calle San Francisco del Coecillo.
En 1905 comenzó el empaquetado de la Plaza San Francisco del Coecillo.
En 1909 inició la demolición del puente del arroyo del Muerto para construir uno mejor con un costo de 3 mil 884.90 pesos y se le nombró “Puente de la Independencia” pero nadie aceptó su nombre y hasta la fecha sigue siendo el arroyo del Muerto.
Para 1914 ya existía el mercado de San San Francisco del Coecillo aunado a sus dos plazas: San Juan y San Francisco de Asís, en esta última se encontraba un pozo que abastecía de agua a la ciudad. Además tenía sus dos templos.
En 1941 el jardín de San Juan estaba pavimentado, dotado de bancas y empedradas sus calles.
En 1946 volvió a funcionar la comisaría con el objetivo de ser más efectiva la vigilancia Policiaca y se llevó a cabo la ampliación del mercado San Francisco con alumbrado público y piso de cemento, siendo presidente de la Junta de Administración Civil, don Carlos A. Obregón.
Entre 1958 a 1960 fue construido un nuevo mercado para la venta de frutas, verduras y productos de la canasta básica en la calle La Luz con una superficie de 3 mil 832 metros cuadrados al precio de 122 mil 342.75 pesos, dicho centro de balasto no tuvo éxito y dio lugar al Mercado la Luz, el más importante en Latinoamérica para suministro de cuero y pieles exóticas.
El viernes 8 de julio de 1960 se inició La Sucursal “A” de Telégrafo Nacionales en la esquina de las calles Héroes de la Independencia y Morelia con un horario de 9:00 a 13:00 horas y de 15:00 a 19:00 horas.
En 1970 fue entubado el Río de Los Gômez en una longitud de 1 mil 700 metros, con dutos de 61 centímetros de diámetro y al año siguiente se reforzaron los bordos.
De 1974 a 1976 la Plaza de San Juan fue remodelada y costó 400 mil pesos a el Gobierno del Estado.