Benito Juárez García fue el expresidente de México que marcó el futuro de la historia del país, ya que fue precursor de muchas medidas políticas que se adoptaron en otros países del mundo y que siguen estando vigentes en la actualidad, como las reformas para la separación entre iglesia y estado, y el matrimonio civil, lo anterior durante su mandato de 15 años en el periodo de 1857 a 1872.
Además de ser el hombre que sale en los billetes de 20 y 500 pesos, y que da el nombre a más de 4 mil 500 calles en los 32 estados de la República Mexicana, Benito Juárez proclamó la Constitución de 1857 que convertiría a México en un estado laico, con las Leyes de la Reforma, separando a la iglesia y al estado, para retirar los privilegios del clero.
Con lo anterior se nacionalizaron los bienes eclesiásticos y se aprobó el matrimonio civil con la creación de la Ley de Registro Civil.
Benito Juárez García creó la Ley Juárez o Ley de Administración de Justicia y Orgánica de los Tribunales de la Nación, del Distrito y Territorios, suprimió los tribunales especiales para los religiosos y los militares, obligándolos a comparecer ante la justicia por igual.
Juárez García aprobó la Ley de libertad de culto, lo que reconoció a todas las religiones existentes como válidas para practicar en México.
Las reformas anteriores fueron consideradas vanguardistas, provocando fuertes enfrentamientos entre liberales y conservadores, los cuales culminaron en la Guerra de Reforma de México o a la Guerra de los 3 días, sin embargo las leyes representaron un avance político para México a finales del siglo XIX, mismas que hasta la fecha son ejemplos de progreso político.
Benito Juárez creó lo que hoy podría considerarse una Secretaría de Educación Pública, con el objetivo de alfabetizar al país y ofrecer una educación gratuita y laica. Creó un despacho para impulsar obras de infraestructura a través de la iniciativa privada y dobló el número de escuelas que había en Oaxaca, su tierra natal, cuando era gobernador del estado.
El benemérito de las Américas nació el 21 de marzo de 1806 en San Pablo Guelatao, en la Sierra de Ixtlán del estado de Oaxaca, es considerado un orgullo nacional, ya que ha sido el único presidente de origen indígena que luchó por la igualdad y el desarrollo social para un país libre.
Defendió a México durante la Batalla de Puebla en el combate por la defensa de la soberanía y de la dignidad del pueblo de México el 5 de mayo de 1862, durante la invasión francesa en el país, hecho que lo llevó a ser llamado “Benemérito de las Américas”, por su implacable defensa de la libertad e independencia de México.