León, Gto.- (OEM-Informex).- En el fraccionamiento Pedralta hay una casa peculiar que acapara la mirada de sus vecinos, pues es la única que tiene una fachada de color negro que resalta entre las blancas del lugar.
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Ahí vive Daniel Duff, un joven que en estas fechas le pone un plus a su hogar, pues deja en claro que el Halloween y Día de Muertos son sus celebraciones favoritas.
Más que culto, es el gusto, la diversión y la adrenalina que le provoca el miedo; lo desconocido, lo que no tiene explicación, lo que otros llaman lo paranormal, pero dice que no se involucra más allá, pues el que busca encuentra.
Este año, su jardín se convirtió en un cementerio, pues lápidas, huesos, calabazas, telarañas y foquitos rojos que simulan la sangre, forman parte de la decoración. Eso no es todo, al entrar a su hogar, manteles, tapetes, utensilios de cocina son alusivos a estas temáticas.
Sus perritos “Diablo” y “Sabrina” no se pueden quedar atrás y lucen unas alitas de murciélago para estar en sintonía.
LE ASUSTA, PERO LE GUSTA
“Son las dos celebraciones combinadas, es como la diversión de pedir dulces, de disfrazarte, pero también la reflexión de lo que hay más allá de la muerte. Yo no pongo altar de muertos, pero si siento que ese día vienen a visitarnos; yo no creo que te mueres y ya dejas de existir del todo”.
Sin embargo, destaca que más que pensar en qué pasa luego de la muerte, estas festividades lo hacen reflexionar sobre disfrutar pues, aunque muchos no celebran el Halloween porque tiene que ver con el diablo, para él ese día es en realidad una oportunidad de dejar de ser él para convertirse en un personaje y pasar un momento divertido.
“De alguna forma el ocultismo es parte de mi gusto o lo que tiene que ver con la magia, lo esotérico, todo lo que no está dentro de la realidad, aunque yo no lo practico, son cosas que siempre me han llamado la atención”.
FAN DE LOS ZOMBIES
Recuerda que, desde niño, sus papás le compraban películas de terror, sobre todo las de zombies, Si el mundo se acaba quiero que sea con zombies
“Trece fantasmas” y “El aro”, fueron películas que lo marcaron, aunque en las noches no pudiera dormir, pero esa adrenalina del miedo es lo que siempre le ha gustado, y es que dice que muchos de esos filmes no están alejadas de la realidad, pues trabaja en una funeraria y ha visto escenas que han superado la ficción.
“Creo que la sensación de adrenalina, cómo actúa o cómo reacciona tu cuerpo cuando tiene miedo es como una droga”.
SE CONVIERTE EN PERSONAJES
Su gusto por convertirse en otros personajes comenzó en uno de sus trabajos, cuando por primera vez en estas festividades le permitieron al personal acudir a sus labores disfrazados.
“Yo fui vestido de zombie y nos permitían espantar a los clientes por los pasillos y fue muy divertido porque cuando vivía con mis papás no lo hacíamos y se perdió la costumbre de pedir dulces en la cuadra de la colonia y se distanció la tradición”.
¿Estás listo?⬇️
Fue hace un año cuando ya se independizó y tuvo su casa, su espacio y pudo decorar su hogar a su gusto que tomó la decisión de pintar la fachada de color negro, pues además de ser un tono que representa la oscuridad, también le parece algo elegante que puede jugar ambas funciones.
“Me siento muy orgulloso de mi casa, las opiniones están divididas entre que se ve diferente, se ve bonita, pero también hay a quienes no les gusta, pero a mí sí y es lo que al final de cuentas me tiene feliz; y en estas fechas con la decoración me siento más orgulloso y si por mi fuera así estaría todo el año y a la calabaza nada más les pondría gorritos de Navidad o corazones para San Valentín”.
“Eso” y “La monja” han sido dos de los disfraces con los que ha tenido éxito, pues hasta le piden fotos. Este año la idea es personificarse de espantapájaros.
¡QUÉ MELLO!
Ha tenido experiencias paranormales en casa y en su trabajo que no tienen explicación, pero recuerda que la más fuerte es la que llaman “se te subió el muerto”.
“Cuando me despierto sentí eso de que se te sube el muerto. Acostado boca arriba sentí una presión en mi cuerpo, yo me quería mover, quería gritar y no podía, bajé la mirada y en la orilla de la cama, veo una cabeza y una mano sobre mi cuerpo, como si estuviera hincada y pensé que era mi hermana porque la silueta era de una mujer”.
Cuando logró bajar la mirada, dice que tiene muy clara la imagen de la cara que era muy similar a videos que había visto sobre los demonios del sueño y al verla sintió un miedo que antes no había experimentado; empezó a rezar e invocar a todos los santos y en cuanto se relajó el cuerpo se salió del cuarto.
ASÍ CELEBRA
En Halloween se disfraza, reparte dulces y se toma fotos con todos los niños que se disfraza; también le gusta ir al evento del Zoológico de León. El Día de Muertos le gusta ir al panteón, comprar alfeñiques y tomarse una foto temática para compartir en sus redes sociales. También participa en el “Despertar de las Ánimas”.
SIN MIEDO AL RIDÍCULO
Daniel dice que el Halloween es para disfrutar, para divertirse, para quitarse tabúes y el Día de Muertos enseña a valorar a vida y a recordar a quienes ya no están.
“Valoremos a nuestra familia ahora que están vivos, invitémosle un pancito ahora que están vivos, llevarles flores ahora que están vivos y a los que ya no están homenajearlos y llevarlos en el corazón… y cuídense en la noche porque no saben quién los observa”.