León, Gto.- Debido a la cuarta ola de contagios de Covid-19 a causa de la variante Ómicron, la economía en México comenzó débil durante el mes de enero, con una caída de 4.4 puntos en el sector manufacturero y 3.8 puntos en el no manufacturero, en comparación con el mes de diciembre, informó el Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF) Guanajuato.
“Los Indicadores sugieren un comienzo débil de la economía que coincide con el creciente número de contagios de Covid con la nueva variante Ómicron. Destaca que, durante enero, el 100% de los subíndices del Indicador IMEF disminuyeron”.
De acuerdo con las cifras del Indicador de IMEF México, el indicador manufacturero de enero registró una caída de 4.4 puntos con respecto a diciembre de 2021, iniciando así el año en un nivel de 48.8 unidades, situándose en zona de contracción por primera vez desde el pasado mes de septiembre de 2021.
Su serie tendencia-ciclo disminuyó -0.3 puntos, ubicándose en 49.3 unidades. Por otra parte, el indicador ajustado por tamaño de empresa bajó a 51.9 unidades, cayendo 1.6 puntos, manteniéndose todavía en zona de expansión por 19 meses consecutivos (aunque a un menor ritmo).
Mientras que el indicador IMEF no manufacturero disminuyó 3.8 puntos para cerrar en 49.0 unidades, ubicándose en zona de contracción por primera vez desde agosto del año pasado.
Su serie tendencia-ciclo se redujo -0.8 puntos, cerrando en 48.9 unidades y registrando dos meses consecutivos por debajo del umbral de 50 unidades. Por su parte, el Indicador ajustado por tamaño de empresa también cayó respecto a diciembre, pero se mantiene en zona de expansión con un nivel de 51.1 unidades.
Debido a lo anterior el 2022 luce nuevamente como un año complicado desde su inicio, debido al creciente número de contagios de Covid-19, por la variante de Ómicron, debido a que provoca el ausentismo de las personas en sus áreas de operación, afectando la recuperación económica.
Cabe destacar que en su más reciente entrega de su Panorama Económico Mundial, el FMI recortó sus pronósticos para el crecimiento económico del mundo del 2022, destacando las revisiones a la baja para Estados Unidos, Brasil y México.
Por otro lado, los bancos centrales comienzan a cambiar su postura monetaria, con la Reserva Federal de los Estados Unidos como principal protagonista, anticipando que pronto comenzará un ciclo de alza en su tasa de interés de referencia y a reducir la liquidez en los mercados.