“En Química Central se llevaron lo que valía y nos dejaron el peligro”: vecinos

León, Gto.- En pleno comienzo de temporada de lluvia, vecinos aledaños a lo que queda de Química Central de México piden a las autoridades que retiren el cerro de 196 mil toneladas de cromo hexavalente que provoca enfermedades respiratorias y cáncer. “Hasta la fecha, la mayoría de vecinos sufren de cáncer, sobre todo niños y adultos mayores”, dijo Ericka.

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En un recorrido realizado por la Organización Editorial Mexicana a lo que fue Química Central en San Francisco del Rincón, se observó que se encuentra vandalizada, incluso desmantelada. El agua almacenada en las instalaciones tiene un color amarillo y oscuro casi llegando a negro; las piedras son del mismo tono y hay un poco de vegetación a su alrededor y las instalaciones están grafiteadas.

Fotos: Francisco Carmona | El Sol de León

Habitantes de Puerta del Cerro, Buenavista y San Roque del Monte comentaron que desde la clausura de la empresa sólo la desmantelaron y olvidaron el cerro de cromo que se encuentra al aire libre sobre el Eco Bulevar León-San Francisco del Rincón.

Debido a dicho abandono, cada temporada de lluvia habitantes de Puerta del Cerro, Buenavista, La Venta, El Nacimiento, La Mora, San Roque del Monte, Puerta de San Germán, La Estancia y el Ramillete padecen de enfermedades respiratorias ya que aseguran que se desprenden malos olores, sin mencionar que ya padecen estragos como cáncer, caída de cabello y salpullido en la piel.

Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, la exposición al cromo está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de pulmón y de cáncer de seno paranasal y de cavidad nasal. Por su parte, la Oficina de Evaluación de Peligros de Salud Ambientales de California ha señalado que los estudios demuestran que el cromo hexavalente en el agua (como el que se trasmina a los mantos freáticos cada época de lluvias) puede causar un mayor riesgo de cáncer del estómago y daño reproductivo.

Disposiciones federales no atendidas

Desde hace 4 años, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) –el 20 de abril del 2018– mediante un comunicado, informó que Química Central se haría acreedora a una multa de $33 millones 396 mil 247.57 pesos, además de que debería retirar las miles de toneladas de residuos peligrosos abandonadas en el lugar.

“En el lugar aún se encuentran 196,000 toneladas (una montaña) de residuos con cromo hexavalente sin tratamiento y/o confinamiento”, señaló Profepa hace más de cuatro años. Y siguen ahí.

Al respecto, la secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del estado de Guanajuato, Marisa Ortiz Mantilla comentó en exclusiva para la Organización Editorial Mexicana que “Al ser residuos peligrosos, es la Federación la que tiene que entrar a resolverlo como tal y el gobierno del estado no ‘ha quitado el dedo del renglón’”. La funcionaria destacó que hace unos días conversó nuevamente sobre el tema con el subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales federal (Semarnat) Alonso Jiménez Reyes, quien le aseguró que la dependencia a su cargo atenderá el tema y que próximamente “la buscará para coordinar acciones al respecto”.

La Profepa clausuró Química Central el 4 de junio del 2014 por diversas irregularidades, entre ellas, almacenar residuos peligrosos a cielo abierto sin las condiciones de seguridad que establece la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR).

Inspectores federales visitaron la planta del 8 al 11 de abril del 2014, y observaron que la empresa no cumplió con todas las obligaciones para el tratamiento y/o disposición final de más de 104 mil toneladas de residuos peligrosos con cromo hexavalente o alúmina que se han enviado para su tratamiento a la empresa Arges Ambiental de México S.A. de C.V.

La clausura fue condicionada al cumplimiento de diversas medidas ordenadas por la Profepa como el retiro de la totalidad de toneladas de residuos peligrosos que por muchos años estuvieron depositados inadecuadamente,

La autoridad informó en su momento que “se encontraron dos pasivos ambientales generados durante décadas por la acumulación de residuos peligrosos con cromo hexavalente de alrededor de 300,000 toneladas de desechos tóxicos ubicados al interior de las instalaciones de la empresa; y el segundo de 40,000 toneladas que ilegalmente fueron enterradas en derecho de vía de ferrocarriles, a 1.5 kilómetros de la planta”.

“Es importante mencionar que además de la clausura total temporal, Química Central deberá remover las 300,000 toneladas de residuos peligrosos, y realizar un estudio de caracterización de los sitios donde se encuentran los pasivos ambientales para identificar si los suelos se encuentran contaminados”, comentó Profepa en su comunicado del 2014.

“El Chernóbil de Guanajuato”

El también conocido “Chernóbil de Guanajuato”, se dedicaba a la fabricación de productos químicos básicos (sulfato básico de cromo, líquido y sólido y dicromato de sodio), principalmente para el sector cuero-calzado y para la agricultura, esto de acuerdo a un ex empleado de Química Central.

“Se llevaron lo que valía y nos dejaron el peligro”, dijo un ex trabajador al cuestionarlo sobre el desmantelamiento de la instalación, “los mismos patrones de la empresa se empezaron a llevar todo, menos el cromo”, platicó.

Recordó que como guardia de seguridad cada vez que entraba a las instalaciones debía portar equipo de protección como botas, mascarillas y casco, sobre todo al acudir a la montaña de cromo.

El cromo corroe puertas, ventanas y pulmones

“Hasta el momento nos sigue afectando el cromo, en las comunidades cercanas a Química Central el fierro de puertas y ventanas se carcomen a pesar de que constantemente se les da mantenimiento”, señaló.

“En San Roque hay un puente que no tiene mucho y ya se está horadando, imagínate si eso hace con el metal qué no hará con los pulmones”, dijo.

Por otro lado, continúan desvalijando y extrayendo material principalmente de lámina con la finalidad de ser vendido en recicladoras de León y San Francisco del Rincón, sin conocer lo tóxico que puede ser el material.

“Los jóvenes no saben lo peligroso que es entrar a ese lugar, sobre todo el tocar una piedra, la mayoría que roba son de Centroamérica que viajaban en el tren, por eso pusieron guardias, ya todo el cableado lo sacaron”, finalizó Ana, vecina de Buenavista.

El 21 de junio del 2021, la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de Guanajuato aprobó el dictamen del punto de acuerdo para exhortar a las personas titulares de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente para que realicen las acciones conducentes para que sean removidos los residuos tóxicos que aún se encuentran en las instalaciones de la empresa Química Central.

Los legisladores exigieron que se remedie al sitio y la zona geográfica donde se encuentra ubicada dicha empresa. Sin embargo, hasta la fecha no se ha avanzado nada al respecto y el área sigue siendo vandalizada a más de ocho años de su clausura (Con información de Efrén García).