León, Gto.- De ser aprobada la Reforma Eléctrica en México, el impacto negativo no solo se dará de manera interna, sino que también se refleja a nivel global, afectando por lo menos cuatro acuerdos internacionales: París, Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM), la Agenda 2030, entre otros, aseguró María José Treviño, directora general de México en Acclaim Energy, durante una Diálogo Abierto de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“Esto es crítico para el bienestar y el crecimiento de nuestra economía, para las empresas sería muy complicado navegar sin alternativas, sin poder cumplir con aspectos de sustentabilidad, de principios que buscan como parte del financiamiento, el crecimiento sostenible de sus empresas”, comentó.
Agregó que la Secretaría de Energía reconoce que se ha participado en la negociación y gestiones de 68 instrumentos internacionales en materia energética y medioambiental, con 29 países, 10 organismos internacionales, 9 universidades y centros de investigación entre el 2012 y 2018, trabajo que se vería afectado con el retroceso que se propone en la Reforma Eléctrica.
“El acuerdo de París es un instrumento de alcance mundial para enfrentar de manera global el cambio climático, el cual busca que por lo menos 195 países reorientan su desarrollo hacia un mundo más sostenible, con menores emisiones, con capacidad de adaptarse a un clima mucho más extremo”, mencionó al dar un ejemplo de los objetivos que tienen los acuerdos internacionales.
María José Treviño explicó que los efectos que se estarán generando con la aprobación de la Reforma Eléctrica, generará Incertidumbre legal y regulatoria, demandas y arbitrajes internacionales, eliminación de alternativas para los consumidores de energía, pérdida de competitividad, impacto a los consumidores finales.
“La iniciativa de la Reforma a como lo entendemos, regresaría al estado el control absoluto de la cadena de valor eléctrica, de la generación, transformación, distribución, suministro, comercialización de energía y este control pretende extenderse para cubrir hasta la transición energética y todo lo que conlleva, ser dueño de la innovación y la ciencia que involucra este rubro”, reiteró.
También la iniciativa propone eliminar los permisos de generación de energía que ya existen, cambio de reglas de despacho, limitar la participación privada al 46 por ciento de la energía requerida por México y eliminar la posibilidad de competir en un mercado abierto.
En cuanto a los acuerdos internacionales, las empresas dejarán de ser competitivas al cumplir con la ley, afectando la relación comercial entre Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, situación que afectará por completo la economía mexicana.
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