León Gto.- Habitantes de la colonia San Juan de Abajo y San Joaquín vivieron ayer por la noche una velada de pánico, luego que los fuertes vientos y la lluvia de más de dos horas, destruyeran sus hogares que con esfuerzo habían levantado.
Luego de un recorrido por diversas calles de una de las colonias de León, misma que presentó mayores afectaciones por la lluvia del martes, pudimos constatar que algunas de las casas más frágiles construidas con madera y láminas, fueron las más dañadas.
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Tal como es el caso de la familia López Araujo, un matrimonio joven que tenía poco de haberse independizado y con un gran esfuerzo comenzaron a darle forma a su hogar para tener un techo donde dormir, sin embargo, los vientos y la lluvia se llevó una parte de su patrimonio, hasta el grado de no tener un techo dónde dormir.
Su casa se encontraba sobre la calle Laurel de la colonia San Joaquín, recuerdan la pesadilla que vivieron durante las lluvias y agradecen el apoyo que recibieron de sus vecinos y amigos.
“Ayer estábamos aquí y con el agua, el aire se llevó la casita que teníamos, estábamos trabajando, llegó el aire y nos tiró todo, de hecho yo estaba ahí adentro, casi me cae el árbol encima”, relató Alexis Uriel López de 24 años de edad, quien es el pilar de la familia.
Por su parte, Laura Viridiana Araujo de 29 años, quien es el segundo pilar y madre de la familia, recordó que durante la lluvia del día anterior un árbol que se encontraba en el patio de la casa tronó y parte de las ramas cayeron a su hogar, lo que terminó por aflojar las tejas y estas a su vez salieron volando.
Ahora su hogar no tiene más que solo tres paredes, durante toda la mañana y la tarde de ayer, faltaron a sus trabajos para reconstruir con lo poco que les quedó y con lo que los vecinos le regalaron su pequeña casa.
AYUDADOS POR UN NIÑO DE 10 AÑOS
“Ayer nos ayudó un niñito de aquí enfrente, es mi amiguito, cuando empezó el viento y escuchamos y vimos que se nos cayó todo, mi amiguito corrió a su casa y nos ofreció un techo donde pasar la noche, pero decidimos quedarnos en una de las pipas de su familia, pero luego se gotearon y nos dijeron que podíamos dormir en un Tsuru que tenían afuera de su casa. Gracias a esa familia nos solventamos la noche porque si nos tocó un ratito de sufrimiento”, relató Alexis Uriel.
“Estoy sorprendida por la empatía del niño, él nos ayuda a todo y a veces la humildad de un niño es más de que quiere ayudar, más que una persona adulta que a lo mejor si tiene la posibilidad, como no tenemos luz prendemos fogoncitos y con eso nos alumbrabamos, él nos traía leña y todo el tiempo nos estuvo ayudando”, mencionó Laura Viridiana.
La familia agradece que sus pequeñas hijas no estuvieran en su hogar al momento de la llegada de la lluvia, ya que estas se encontraban en casa de su abuela paterna, por lo que ellas pasaron una noche tranquila.
“Si está en sus corazones apoyarnos, unas láminas, maderas, si se puede un poco de despensa más que nada porque no tenemos gas y cocinamos ahí en la estufa; algo como frijol, arroz, algo básico. Ahorita con esto no he podido ir a trabajar porque si me voy a trabajar como la voy a dejar a ella aquí sola y con qué voy a solventar mis gastos de comida”, indicó Alexis Uriel López
UN ÁNGEL EN LA FAMILIA
Adriana Anguiano, es mamá de aquel niño que ayudó a la joven pareja a tener un lugar seguro para pasar la noche, ella mencionó que se siente orgullosa de poder ayudar al matrimonio y sobre todo de la iniciativa de su hijo.
“Ojalá les puedan ayudar con un cuartito o material para que reconstruyan su casita, porque si lo perdieron todo”, comentó Adriana.
“El Panzas” como lo conocen en la colonia, cuenta con solo 10 años de edad y es un niño que siempre está activo, tratando de ayudar a sus amigos y vecinos, él nos relató que se encontraba ayudando a hacer unas marionetas, cuando sucedió todo, asustado fue a pedir auxilio a su familia y sin pensarlo les ofreció dormir en las pipas de su papá, para que no se mojarán.
“Yo estaba ayudándoles y estaba haciendo mucho aire se volaron todas las láminas y se cayó todo. Sí me asusté, fuí a decirle a mi mamá y a mi hermano que les ayudaramos, mis amigos me dijeron que muchas gracias”, comentó nerviosamente el menor de 10 años.
CASAS DE MADERA Y LÁMINA LAS MÁS AFECTADAS
Aunque no son la única familia afectada, Eva de la Luz, quien vive en la calle principal de San Juan de Abajo, relató que su familia de ocho integrantes, quienes cuidan un terreno y cuentan con su hogar realizado con madera y lámina, también se vieron afectados por los fuertes vientos.
“Si nos mojábamos antes pero no así, ahora nos mojamos bien harto, queremos lonas para tapar los cuartos porque ahorita están todos destapados, el viento se llevó el techo. Estamos arreglando, levantando las tablas que voló el aire, teníamos tablas como techo pero volaron y sabe para dónde se irían”, mencionó Eva de la Luz.
Eva sacó hasta el colchón al sol para que se secará, con la esperanza de que para la noche contarán con un lugar cómodo para dormir, ya que sus sillones también se mojaron por completo y las cobijas que utilizaba como puerta se encontraban empapadas.