/ domingo 13 de marzo de 2022

Es cuaresma tiempo de oración y reflexión

Comentó el Arzobispo de la Diócesis de León, Alfonso Cortés Contreras

El tiempo de cuaresma es de oración y reflexión, de hacer la voluntad en Cristo, que con su luz ilumina la vida de la humanidad y la saca de las tinieblas,comentó el Arzobispo de la Diócesis de León, Alfonso Cortés Contreras.

Dijo que la luz expresa vida, fortaleza, seguridad, Dios es la luz que vino a iluminar las personas, por esa razón el cirio debe presidir todas las eucaristías porque es Cristo, el día del bautismo se le entrega a los padres y padrinos, al igual que cuando se celebra la resurrección.

Mencionó que las cuatro semanas de cuaresma son una escuela y cada domingo se recuerda que se necesita la luz de Cristo, conocerlo así como su humanidad y divinidad.

Precisó que en la vida de Dios hubo dos momentos que expresan toda su divinidad y humanidad, el día de su bautismo y su transfiguración en el Monte Tabor, ambos manifestación de su persona y su misión en el mundo.

“En realidad significa renovar el bautismo, la profesión de fe, el principio y el fin, eso se proclama al terminar la cuaresma en el día de la resurrección. La fe debe iluminar nuestra vida, hoy tenemos tinieblas y confusión, cuando no hay luz cuando no vemos claro hay confusión, de tal manera que debemos pedirle al ser que nos ayude con la luz del Espíritu Santo a saber ¿quiénes somos?, ¿para qué vivimos?, ¿cuál es el sentido de nuestra fe?, ¿cuál es el sentido de mi vida?, ¿tenemos a Dios en nuestro corazón? y si ¿actúas como hijo de Dios”, explicó.

Cortés Contreras explicó que Cristo le pidió a Juan el bautista que lo bautizara sin necesitarlo para dar testimonio de que había buenas nuevas, unió el nuevo y el antiguo testamentos, y descendió el Espíritu Santo en forma de paloma.

Después durante 40 días se fue al desierto a orar, regresó a una sinagoga para leer un texto del profeta Isaias, en el que se indicaba que el Espíritu del Señor estaba sobre él para anunciar la buena nueva, consolar a los pobres y agradecer a Dios.

El Arzobispo destacó que otra de las escenas más representativas fue que a unos días de ser crucificado, en el monte Tabor, Jesús iba con sus discípulos Pedro, Santiago y Juan, quienes también lo acompañaron al pie de la cruz y además fueron testigos de su resurrección.

De acuerdo con el evangelio, mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se hicieron blancas y relampagueantes. De pronto aparecieron conversando con él dos personajes, rodeados de esplendor: Moisés y Elías, quienes hablaban de la muerte que le esperaba en Jerusalén.

Una nube los envolvió y los discípulos tuvieron miedo, pero Cristo manifestó su divinidad y de la nube salió una voz que decía: “Este es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo”. Las nubes son simbolismo de la fuerza y transformación, de tal manera que Cristo bajó lleno de paz y fuerza espiritual a dar la vida por la humanidad.

Ambas manifestaciones tienen su plenitud en la cruz, donde se deja ver el santo, el fuerte y el Dios inmortal, y de luz gloriosa durante su resurrección.

San Pablo dice que hay cristianops para quienes Dios no existe y viven como paganos,”que nos les pase a los bautizados que han recibido la luz de Cristo y viven en las tinieblas”, advirtió.

Finalmente dijo que cuando la poesía es verdadera expresa toda la fuerza, la luz y la alegría del ser humano en lo espiritual y lo trascendente, porque cuando se lee algo que alimenta el espíritu, la persona llena su vida de futuro y esperanza.

El tiempo de cuaresma es de oración y reflexión, de hacer la voluntad en Cristo, que con su luz ilumina la vida de la humanidad y la saca de las tinieblas,comentó el Arzobispo de la Diócesis de León, Alfonso Cortés Contreras.

Dijo que la luz expresa vida, fortaleza, seguridad, Dios es la luz que vino a iluminar las personas, por esa razón el cirio debe presidir todas las eucaristías porque es Cristo, el día del bautismo se le entrega a los padres y padrinos, al igual que cuando se celebra la resurrección.

Mencionó que las cuatro semanas de cuaresma son una escuela y cada domingo se recuerda que se necesita la luz de Cristo, conocerlo así como su humanidad y divinidad.

Precisó que en la vida de Dios hubo dos momentos que expresan toda su divinidad y humanidad, el día de su bautismo y su transfiguración en el Monte Tabor, ambos manifestación de su persona y su misión en el mundo.

“En realidad significa renovar el bautismo, la profesión de fe, el principio y el fin, eso se proclama al terminar la cuaresma en el día de la resurrección. La fe debe iluminar nuestra vida, hoy tenemos tinieblas y confusión, cuando no hay luz cuando no vemos claro hay confusión, de tal manera que debemos pedirle al ser que nos ayude con la luz del Espíritu Santo a saber ¿quiénes somos?, ¿para qué vivimos?, ¿cuál es el sentido de nuestra fe?, ¿cuál es el sentido de mi vida?, ¿tenemos a Dios en nuestro corazón? y si ¿actúas como hijo de Dios”, explicó.

Cortés Contreras explicó que Cristo le pidió a Juan el bautista que lo bautizara sin necesitarlo para dar testimonio de que había buenas nuevas, unió el nuevo y el antiguo testamentos, y descendió el Espíritu Santo en forma de paloma.

Después durante 40 días se fue al desierto a orar, regresó a una sinagoga para leer un texto del profeta Isaias, en el que se indicaba que el Espíritu del Señor estaba sobre él para anunciar la buena nueva, consolar a los pobres y agradecer a Dios.

El Arzobispo destacó que otra de las escenas más representativas fue que a unos días de ser crucificado, en el monte Tabor, Jesús iba con sus discípulos Pedro, Santiago y Juan, quienes también lo acompañaron al pie de la cruz y además fueron testigos de su resurrección.

De acuerdo con el evangelio, mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se hicieron blancas y relampagueantes. De pronto aparecieron conversando con él dos personajes, rodeados de esplendor: Moisés y Elías, quienes hablaban de la muerte que le esperaba en Jerusalén.

Una nube los envolvió y los discípulos tuvieron miedo, pero Cristo manifestó su divinidad y de la nube salió una voz que decía: “Este es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo”. Las nubes son simbolismo de la fuerza y transformación, de tal manera que Cristo bajó lleno de paz y fuerza espiritual a dar la vida por la humanidad.

Ambas manifestaciones tienen su plenitud en la cruz, donde se deja ver el santo, el fuerte y el Dios inmortal, y de luz gloriosa durante su resurrección.

San Pablo dice que hay cristianops para quienes Dios no existe y viven como paganos,”que nos les pase a los bautizados que han recibido la luz de Cristo y viven en las tinieblas”, advirtió.

Finalmente dijo que cuando la poesía es verdadera expresa toda la fuerza, la luz y la alegría del ser humano en lo espiritual y lo trascendente, porque cuando se lee algo que alimenta el espíritu, la persona llena su vida de futuro y esperanza.

Deportes

Mauricio “Karajo” Martínez: De campeón invicto a mentor en su propia Academia Ka Muay

Tras un histórico triunfo en noviembre, donde se coronó campeón de peso súper medio, el peleador leonés emprende un nuevo proyecto

Policiaca

Eduardo Manellic fue localizado sin vida en inmueble de Ibarrilla

Eduardo era un conocido comunicador deportivo, quien se dio a conocer en redes sociales a través de diversas páginas, todas ellas sobre el equipo León

Local

¡No te lo pierdas! El XXXV Festival de la Paella 2024 en León

Más de 200 paellas, música en vivo y un evento con causa este domingo en León

Deportes

Para-nadadores “guanajuas” cosechan medallas en Serie Mundial de Guadalajara

Para-nadadores guanajuatenses conquistan medallas en la Serie Mundial de Guadalajara