León, Gto.- José Arturo Sánchez Castellanos, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de León, manifestó que los 23 mil 165 empleos perdidos en Guanajuato representan un porcentaje mínimo, tomando en cuenta que en el estado había un poco más de un millón y mencionó que se debió al esfuerzo de los empresarios y a los créditos otorgados por el gobierno estatal.
Al hablar de la cifras, aprovechó para reprocharle al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guanajuato la falta de comunicación que les impide saber con exactitud y en tiempo las bajas en el sector laboral.
Sobre el desempleo generado por la emergencia sanitaria y al que consideró mínimo, dijo “que significa que los empresarios han hecho un esfuerzo extraordinario para conservarlo y despedir a la menor gente".
Agregó que "igual ha sido un esfuerzo del gobierno del estado, a través de Fondos Guanajuato para otorgar 800 millones de pesos en créditos y para en el empleo temporal".
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Estos 800 millones de pesos son del Fondo de Aportaciones del 0. 3% que los empresarios hacen por el pago de nómina y que no necesariamente ha beneficiado a empleados formales, pero es tiempo de solidaridad y hay que ayudar a todos.
En el momento de la conferencia, con el presidente del CCEL de León, desconocía las cifras oficiales que dio a conocer la Secretaría del Trabajo y que reportan 23 mil 165 empleos perdidos en el estado de Guanajuato, pero calculó en ese momento que serían 24 mil .
Sánchez Castellanos dijo carecía de datos proporcionados por el IMSS. "No nos han compartido nada; cuando había empleo sí nos la daban pero ahora no tenemos comunicación con la delegación del IMSS".
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Explicó que "ya es el segundo delegado que cambian (en la actual administración federal) y eso habla de una inestabilidad. No tenemos una comunicación amplia".
Al hablar del regreso a las actividades, indicó que los protocolos a seguir deben ser rigurosos con trabajadores, proveedores y clientes. “En muchas ocasiones llegan de manera insegura entonces el contagio en el trayecto sería muy probable”.
Sobre los tiempos dijo que espera que “el gobernador haga público el plan de reactivación y la apertura de los servicios; estamos esperando el cronograma anunciado por el gobernador en donde se establezcan las condiciones de las actividades de mayor congregación”.
Destacó que “cada estado tiene la libertad de acuerdo a sus industrias y a su nivel de contagio para elaborar el plan de reactivación” y se mostró a favor de que los estudiantes no vuelvan a las aulas “porque generan gran movilidad y eso puede complicar las cosas. No hay que soltar la cuestión de la movilidad”.
Finalmente mencionó que el plan de reactivación del gobierno federal responde a las necesidades de Estados Unidos.
“El gobierno federal se adelantó para hacer parecer que era una decisión propia, pero es obvio que al abrir Estados Unidos su industria, México tendría que hacerlo. Hay una cadena de suministro entre ambos países que es insustituible, el sector automotriz de Estados Unidos depende definitivamente del sector automotriz de México”, finalizó.