Un antes y un después: 137 Aniversario de Diego Rivera

Para festejar el aniversario del pintor y muralista, se analiza la evolución de Diego Rivera a través de su paso por Europa, mediante dos de sus obras que se sitúan en León, Guanajuato, su estado de Nacimiento

Gustavo Carreón | El Sol de León

  · jueves 7 de diciembre de 2023

En la galería “Caminos de Guanajuato” que cuenta con dos obras del reconocido pintor mexicano Diego Rivera / Cortesía

En las instalaciones del Museo de Arte e Historia de Guanajuato (MAGH) se encuentra la galería “Caminos de Guanajuato” que cuenta con dos obras del reconocido pintor mexicano Diego Rivera.

En la exposición, se vive la evolución artística de Diego Rivera a través del tiempo, el estudio, las influencias europeas, estadounidenses y una técnica mejorada, la primera obra llamada “La Era” es un óleo sobre tela creado en 1905, parte de la colección del centro de conservación y restauración del patrimonio artístico mueble, Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, México. En Comodato en el Instituto Estatal de Cultura de Guanajuato / Museo Diego Rivera.

La Era, es una pintura de un joven Diego de 19 años antes de viajar a Europa, más en concreto Francia y España de 1907 hasta 1921, periodo en el cual aprendió a crear su estilo único y la exploración de diversos estilos artísticos.

En ese periodo, en México se vivía la Revolución Mexicana, “La Era” es una pintura de un México pre revolucionario, retratando el sistema hacendario, campesinos y al fondo el volcán Popocatépetl, la pintura muestra un entorno natural, reflejando la tranquilidad de una vida rural y la conexión del hombre con la tierra.


Años más tarde, después de que Diego Rivera regresará de su aventura europea, gracias a que fue becado por el gobierno del estado de Veracruz, el pintor habría encontrado su propio estilo, además de que su prestigio, fama e influencia era cada vez mayor o igual a la de la popular actriz mexicana Dolores del Río, de la cual, existe un retrato que está presente en la galería del MAGH.


El segundo Diego Rivera es el “Retrato de Dolores del Río”, un óleo sobre tela pintado en 1938, parte de la colección del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, México.

La pintura luce la evolución de Rivera, un estilo único con los característicos ojos almendrados, piel más bronceada de lo común, uso de transparencias, mezclando el arte moderno con la elegancia y carisma de Dolores del Río, fusionando el realismo con una sensibilidad modernista, manteniendo su enfoque en la identidad y cultura mexicana.

En conmemoración del aniversario 137 de Diego Rivera festejado este 8 de diciembre, es imprescindible reconocer la evolución artística significativa que experimentó tras su regreso de Europa.

Después de su estancia en el continente, donde absorbió influencias de movimientos como el Cubismo y el Postimpresionismo, Rivera regresó a México con una perspectiva renovada. Su arte se transformó notablemente, alejándose de las tendencias europeas para enraizarse profundamente en la narrativa social y cultural de México.

Este cambio se manifestó en su dedicación a los murales, a través de los cuales expresó no solo la historia y las luchas del pueblo mexicano, sino también sus ideales políticos y sociales. Su estilo evolucionó hacia una forma única de realismo social, que se convirtió en un símbolo del movimiento muralista mexicano y dejó un legado perdurable en el arte mundial.

Diego Rivera, con su habilidad para combinar la técnica artística con un profundo mensaje social y político, seguirá siendo una figura emblemática en la historia del arte.