León, Gto.- Con carritos, bolsas de mandado, botes de plástico y una buena sombrilla, cada quincena, familias vulnerables acuden al punto conocido como Lomas de Guadalupe, esto para recibir una despensa de parte del Banco de Alimentos.
Tal es el caso de la señora Imelda Falcón, quien en compañía de parte de su familia llega desde muy temprano hasta el predio que se encuentra sobre camino antiguo de San Felipe, en la colonia Lomas de Guadalupe, en este lugar se congregan las familias a esperar el camión con las despensas que recibirán.
Para Imelda y muchas otras familias, la despensa que reciben es mucho más que una simple colección de productos, ya que esta ha llegado a ser una luz de esperanza en tiempos difíciles, puesto que muchas de las personas suelen vivir con un salario al día.
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Nos cuesta cerca de 80 pesos, pero se reciben productos con valor estimado por encima de los 150 pesos; por lo general, las familias beneficiadas reciben yogurt, leche, maíz, frijol, así como fruta de temporada y demás alimentos que suelen variar.
"Es un pequeño recurso que llega para las personas que realmente la necesitamos, a veces viene avena, arroz, lenteja, jitomate o pepino y hasta cebolla, dependiendo", mencionó Imelda.
"Sí viene muy, muy bien, muy bueno, todo bien escogido, muy buen producto", agregó.
Para los beneficiados, esta despensa significa más que solo comida en la mesa, ya que es la promesa de un futuro cada vez más estable, puesto que es una preocupación menos el tener que conseguir un extra para realizar la comida y está alcance para todos los integrantes de la familia.
Aunque hay que empezar a formarse desde las 8:00 de la mañana, por lo regular las despensas comienzan a repartirse a partir de las 10:00 de la mañana, cuando ya el camión cargado con estas arriba al lugar.
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Son aproximadamente más de 50 familias de los alrededores, es decir, de las colonias Lomas de Guadalupe, Ibarrilla, Mesa de Ibarrilla, por mencionar algunas las que cada quince días llegan por una ayuda del Banco de Alimentos en el conocido "punto de Lomas de Guadalupe".
A decir de Imelda, los requisitos que en su momento solicitaron para que ella fuera una de las beneficiadas con esta ayuda, fue su nombre, un comprobante de domicilio, un número de teléfono y su CURP, posteriormente desde el Banco de Alimentos le realizaron un estudio socioeconómico y sobre el resultado de este le brindaron la despensa. Este último proceso es fundamental para asegurar que aquellos que más lo necesitan reciban la ayuda adecuada.
"Yo me siento muy bien recibiendo este tipo de apoyo, nos cuesta un poco, pero recibimos más de lo que realmente es; desde que nos dan las despensas ya batallamos menos, tenemos un poquito más en la casa y ya no estamos como antes", explicó Imelda.
"Antes, no nos alcanzaba para comprar el bistec, chorizo, cosas así, muchas veces íbamos a la tienda con 200 pesos y te vienes trayendo nada más un kilo de huevo, dos de tortillas, unos 15 de chiles y unos 39 de chorizo y ya se te fue el dinero; ahora con la despensa ya tenemos un poco más de dinero para cualquier otra cosa", agregó.
Ahora, para los seis integrantes de la familia de Imelda, semana tras semana puede disfrutar de más bistec, pollo o incluso cuenta con un pequeño ahorro para cualquier emergencia de salud que surja, algo que anteriormente no podían disponer.
"Lo que esperemos nunca falte en la ayuda que nos entregas es el yogurt, la leche o cuando vienen salchicha, todo eso está muy bien para los niños más que nada, porque a veces necesitan alimentos más variados o que tengan lactosa; si está muy bien el frijol, pero a veces les hace falta otros nutrientes", finalizó Imelda.
