León, Gto.- Las flores son ofrendas para la Virgen de Dolores que ofrecen los devotos por los favores y milagros recibidos y así adornar el tabernáculo donde posará durante Semana Santa. Los racimos en zona centro tienen el precio de entre 70 a 80 pesos, dependiendo del botón y del tipo de flor.
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En la calle Justo Sierra hay diferentes locales con la flor de temporada, alguna que llega de la Ciudad de México y de otros estados de Guanajuato en su mayoría gladiolas, claveles, trigo, rosas, lilis, crisantemos, alhelí, nube, morelianas así como la “siempreviva”.
Marcela Rodríguez, comerciante de flores comentó que las ventas están tranquilas sin embargo, esperan que este año sus ingresos incrementen debido a que las personas se han recuperado de la crisis económica causada por el confinamiento.
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“Esperamos que conforme pasen las horas las personas lleguen a comprar sus flores. Aquí en León son muy devotos y aun son muy apegados a las tradiciones”, comentó Marcela.
Los colores de las flores predilectas para honrar a la virgen son morados, lilas, blanco, fucsia y rosa aunque también las de colores brillantes y fuertes como rojo, amarillo y naranja.
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Las vendedoras de flores dijeron que regularmente quienes continúan con la tradición de los altares son las personas mayores quienes acuden con sus hijos para enseñarles la tradición que va de generación en generación.
El altar de Dolores fue introducido a América por los frailes franciscanos en el siglo XVI para fomentar el fervor a la Virgen María como parte de la evangelización de los indígenas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el primer altar habría sido creado alrededor del año 1519 por Fray Bartolomé de Olmedo, quien acompañaba a Hernán Cortés, en San Juan de Ulúa, Veracruz.
