León, Gto.- El Salón Buzos ubicado en la colonia San Miguel a un costado de la estación de tren, fue un semillero de sonideros donde incursionaron como el ya fallecido Peter Boys entre otros, se presentaron agrupaciones de la talla de Rayito Colombiano, Sonora Santanera, Ángeles Azules, Sonora Tropicana, La Sonora Altepexana, La Changa, Grupo Condor y era lugar donde se dieron a conocer bailarines y músicos.
La historia
Ernesto Buzo mencionó que todo inició con una tienda de abarrotes llamada “El nuevo surtidor” posteriormente nació la cantina y el salón que en su inicio era conocido como “El Salón Berna” que era rentado por el señor José Guadalupe Buzo Pacheco.
En 1981 José Guadalupe Buzo Razo (hijo),compró la tienda, la huerta y la cantina y de ahí nació “El Salón Buzos” en honor al propietario, era una zona transitada ya que la gente que esperaba el tren acudía al bar y había una alameda que conectaba con la Central de Abastos.
Actualmente el salón mide mil 100 metros cuadrados y no ha sufrido muchos cambios, únicamente han renovado las láminas del tejado, una barda se derribó para dar directamente al jardín donde tienen gallos.
El Bar
El Bar Buzos se ha modernizado aunque continúa con algunos objetos que lo caracterizaban como fotos antiguas de la ciudad de León, la tradicional barra acompañada de su canal que cuenta la historia que era usada para orinar y es de ambiente familiar.
El actual dueño José Luis Juárez, menciona que ha llegado gente únicamente para conocer el canal y para tomarse fotos en el bar.
“Han llegado hasta modelos a retratarse en el bar, solo nos piden permiso y ya están adentro aprovechan para tomar una bebida ”.
Deportistas acudían al bar
José Luis platicó para Noticias Vespertinas que deportistas acudían a tomar con Emiliano Juárez conocido como “El Indio Juárez” en el bar.
“Jugadores venían a buscar a mi papá el mejor pitcher de México en el béisbol y con el basquetbolista Arturo Guerrero “Pitos Guerrero”, se sentaban en una mesa del rincón del bar a platicar y tomar, también llegaron a venir jugadores del Club León de la época de los 70. A pesar de que pertenecían a diferentes disciplinas deportivas eran muy amigos”.
En el Olvido
La zona ha quedado en el olvido y a pesar de que es el camino a colonias como Praderas del Sol y Los Pinos no ha habido mejoras.
El lugar es visitado por quinceañeras, estudiantes y modelos que acuden con diversos vestuarios para retratarse sobre las vías y la estación del tren. “Nosotros pedimos que las autoridades correspondientes no nos abandonen y rehabiliten esta zona”, mencionó José Luis Juárez.
Jorge, sonidero de corazón
Jorge Ezequiel Gallardo Ramírez, de el sonido El fantástico Killer´s, mostró interés por el género de cumbia desde los 13 años, ya que en su colonia había bailes clandestinos en los que asistía con sus amigos y fue a esa misma edad que acudió a un baile de Cañaveral y a partir de ahí fue que inició en “el mágico mundo de la música grabada”, primero como espectador y posteriormente fue comprando su equipo y hasta la fecha sigue vigente después de más de casi tres décadas.
Jorge recuerda que en un principio los bailes empezaron en los corrales de las casas y luego en baldíos y calles de la ciudad para posteriormente emigrar a diversos recintos y salones.
La moda chola
Con pantalones de mezclilla marca Dickies de pata de elefante, camisas Ben Davis, y tenis Vans, Converse o burritas, jóvenes acudían a convocatorias de bailes masivos, por ejemplo Salón Buzos.
El Buzos
“Uno de los mejores recuerdos recuerdo que tengo del Salón Buzos es la hermandad que se vivía ahí con los compañeros y público, y uno de los mejores recuerdos fue cuando vino Sonido La Changa, su equipo se oía durísimo que sentíamos que nos sacaba del Salón Buzos, era un audio muy fuerte que nunca habíamos escuchado y algo que recuerdo también eran los concursos de baile que tenían muy buena aceptación”.
Jorge recuerda que los sonidos que comenzaron los bailes en el Salón Buzos fueron el Sonido Orizaba, Sonido Kanos y posteriormente Piter Boys.
Además, Jorge comenta que el movimiento sonidero es parte y tradición en León Guanajuato, y con emoción habla sobre el baile que rompió record de cumbia en la ciudad, “fue en el año de 1996 fue cuando el grupo Cañaveral llegó tocando su éxito “Hasta el cielo lloró” contando con 10,000 personas, para esa época era histórica esa suma de asistentes en un baile”.
“Para mí ser sonidero es mi mayor pasión después de mi familia, porque todo lo que he hecho durante todo este tiempo lo hago con el corazón. Así que seguiré por esto por mucho más tiempo mientras Dios me preste vida”.