Durante 2021, cada 31 horas con cuatro minutos fue perpetrado un robo al ferrocarril en Guanajuato.

Así lo documentó el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) con base en una solicitud de acceso a la información, en donde se dio cuenta de que en todo el año anterior ocurrieron 282 casos de robo a productos o de carga que transportaba el ferrocarril, 49% que lo que fue reportado en 2020.

En su más reciente reporte sobe el robo al sistema ferroviario mexicano, el Igavim dio a conocer que a nivel nacional creció este delito en un 7.73%, en donde los estados de Jalisco, Sonora, Guanajuato, Coahuila y Sinaloa fueron los que más casos acumulados de hurtos de producto o carga registraron, con 407, 301, 282, 254 y 154, respectivamente.

Estos datos que Igavim proceso provienen de la solicitud de acceso 465122000039, ingresada ante la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario, dependiente de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes federal.

Para le caso de Guanajuato, los robos de productos o carga al ferrocarril tuvieron un incremento de 49.21%, pues en 2020 fueron reportados 189 casos, mientras que en 2021 fueron 282.

Los robos al ferrocarril se concentraron en nueve municipios, en donde Pénjamo encabeza la lista, con 63 casos, lo cual incluso lo coloca en el quinto lugar a nivel nacional de municipios con más atracos al tren, según los datos proporcionados por la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario.

Le siguió en la lista de municipios con más robos Irapuato, con 38 casos; Salamanca registró 30; Celaya 28; Villagrán 24; Silao 22; León 17; Abasolo 13 y San Felipe 10.

En cuanto al robo de la carga, los granos, semillas y derivados retoman el 26% de los robos; en segundo lugar están las autopartes, los cuales representan el 20.19 por ciento del total de reportes.

Bienes de consumo, material de Construcción y forrajes siguen en la lista con 10.8%, 9% y 6.73%, respectivamente, indicó el reporte federal.

Desde 2016, en Guanajuato una empresa privada, originaria del Estado de México, fue contratada por las propias firmas ferroviarias, luego de que el robo del ferrocarril posicionara al estado como la entidad con más casos de este delito.

Fue entonces cuando se acordó que las propias empresas ferroviarias se harían cargo de la seguridad e incluso en algunas zonas de alta incidencia de robos al tren construyeron bardas perimetrales para evitar éstos.

Y aunque cuando se presentan casos de robos del ferrocarril, en donde los trenes son detenidos para perpetrar este ilícito, la Guardia Nacional se hace cargo del hecho, la vigilancia ha corrido a cargo de esta empresa privada, que en su momento logró reducir a cero robos la incidencia.

No obstante, de acuerdo con las conclusiones de Igavim, el fenómeno del robo de ferrocarriles ha crecido en el país, cuando tenía años de que este delito se había controlado.