La startup de mujeres ANNIT impulsa la producción sostenible de la ganadería con inteligencia artificial, es la primera que lucha contra la desigualdad y la pobreza en las comunidades, el cuidado del medio ambiente y la salud alimentaria.
La empresa fue fundada por Stephanie Conejo junto con Belem Rangel, y tres mujeres más se sumaron al proyecto a lo largo de los años, pues tenían la misma visión y objetivos.
“La única manera de hacer eficiente un proceso es incluir tecnología que sea operable además por personas que no están tan relacionadas con el tema; uno es un asistente virtual donde los pequeños productores de traspatio o comunidades pueden tener acceso y se les resuelven dudas, los van guiando”, comentó.
La ingeniera en alimentos egresada de la Universidad de Guanajuato, compartió que junto con su equipo desarrolló tecnología para hacer más eficientes y rentables los procesos de la ganadería “con el proceso cárnico lo que tratamos de hacer es utilizar espacios que estaban en desuso y crearles sus producciones de traspatio que sean realmente eficientes y rentables, y ese modelo hacerlo escalable para impactar a muchas comunidades, que el beneficio sea mayor y no tener tanto capital humano, y así crecer de una manera rápida y exponencial”.
Mencionó que estos resultados los logró a través del uso de la tecnología como ciencia de datos, inteligencia artificial y sensores, para monitorear el crecimiento de los animales y los datos se comparten a la plataforma de ANNIT para predecir mortalidad, enfermedades, crecimiento y garantizar el bienestar del animal.
Reconocida por Forbes
La empresa fue reconocida por la revista Forbes como una de las 30 promesas del 2022, y ha sido reconocida por diferentes plataformas, incluso de forma internacional por la UNESCO IRCAI.
“Comenzamos en el 2019, fueron varios motivos, uno es por mis hijos, para ofrecerles productos de calidad para su alimentación, otro fue que me motivó mucho ver la forma de vida que tienen las mujeres en las comunidades rurales donde sus expectativas de vida pues sólo son dedicarse a la familia, inclusive ellas tienen mucho trabajo en el campo, pero en realidad el crédito no se lo llevan ellas, son invisibilizadas”, compartió.
La startup participó en programas de aceleración por el Instituto de Innovación, Ciencia y Emprendimiento para la Competitividad para el Estado de Guanajuato (IDEA GTO) y el Valle de la Mentefactura. También en el evento internacional de Inversión de Riesgo Capital Startup Capital encabezado por el municipio de San Miguel de Allende hace dos meses.
La emprendedora hizo equipo con el Municipio de León, a través de la dirección de Innovación, participando en algunas competencias y programas orientados al desarrollo de startups para el futuro.
“En Guanajuato están a favor del emprendimiento, sobre todo un parteaguas para mí y para mi proyecto fue estar en las convocatorias de Idea Guanajuato y Capital Startup Capital, y me gustaría que muchas mujeres vean esto porque a veces no saben dónde tocar puertas y aquí en el estado tenemos muchas puertas dónde tocar”, mencionó.
Finalmente otra de las competencias en las que participó fue León Agtech Competition, evento orientado a apoyar a los mejores proyectos de la región relacionados con la agricultura y alimentación, donde obtuvo segundo lugar y mención honorífica.