León, Gto.- Un nuevo capítulo sale a la luz acerca de los falangistas Daniel Fernández de Landa Roca e Íñigo De Guinea Pérez, supuestos autores de dos de los atentados más sanguinarios de la Transición Española.
Según una investigación realizada por el periódico EL PAÍS, viven desde hace más de 30 años en México con total impunidad.
¿Qué es falangismo?
Movimiento surgido de la Falange Española. Este partido político, que fue fundado por José Antonio Primo de Rivera en 1933, siguió los lineamientos ideológicos del fascismo italiano y funcionó como el sustento de la dictadura impuesta por Francisco Franco.
El crimen
Para entender la fuga Daniel Fernández de Landa Roca e Íñigo De Guinea Pérez, hay que retroceder a la época más violenta de la Transición Española, en 1980 Arturo Pajuelo tiene 33 años y es el segundo de ocho hermanos. Trabaja como delineante en una empresa aeronáutica de Getafe. El 1 de mayo de 1980. Pajuelo y su amigo Joaquín Martínez salen de la manifestación del Día del Trabajo, convocada por UGT y CC OO. Caminan por la calle de Tarragona cuando dos individuos les asaltan en silencio. Son presuntamente Fernández de Landa y De Guinea, militantes de Falange Española y de las JONS.
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Íñigo De Guinea
Es acusado del apuñalamiento que dejó al borde de la muerte a Joaquín Martínez Mecha, el hombre que acompañaba a Pajuelo cuando fue asesinado. A sus 60 años, reside con su familia en León, una ciudad de 1,5 millones de habitantes en el estado de Guanajuato.
Fernández de Landa
Actualmente con 64 años, es acusado del asesinato del líder vecinal madrileño Arturo Pajuelo Rubio. También formó parte del comando fascista que perpetró cinco días después el asalto al madrileño bar San Bao, donde murió el soldado Juan Carlos García Pérez, de 20 años. Desde 1985, Fernández de Landa se esconde en Ciudad de México.
La Huida
Los dos prófugos participaron en una fuga de película en 1980. Lo que les permitió eludir a la justicia en España, donde está prohibido el juicio en ausencia para delitos graves.
Ambos han logrado durante más tres décadas, una vida ahogada, sin que la ley los llame a más de 9.000 kilómetros de Madrid, aún y cuando la Interpol los tenía en su lista de prófugos en busca y captura. En total impunidad han logrado crear empresas y se registraron como extranjeros en organismos gubernamentales mexicanos.
Se refugia en León
De acuerdo con la investigación realizada por EL PAÍS, lograron, localizar a De Guinea, que cambió su nombre al modificar su Íñigo natal por Ignacio, según la documentación a la que tuvieron acceso. Las órdenes de busca y captura contra él permanecieron activas hasta el 2011.
El falangista Íñigo De Guinea Pérez ,eligió la ciudad de León para hacer una nueva vida, formar una familia y desaparecer de la justicia española, que lo investigaban por apuñalar a Joaquín Martínez.
Tiene a su nombre una vivienda en el Registro Público de la Propiedad de León, un inmueble unifamiliar de 130 metros con jardín en la calle Canciller de la colonia Real Providencia, con un nombre diferente, de Íñigo pasó a Ignacio.
Real Providencia
La colonia Real Providencia, se encuentra a unas cuadras de la Central Camionera de la ciudad de León, se ubica en medio de las colonias populares San Manuel y San Felipe de Jesús.
Su vivienda pasa inadvertida en una urbanización de irregulares chalets adosados donde los vecinos han creado una patrulla ciudadana de informantes, con presencia de la Guardia Nacional, “Vigilancia vecinal” y caseta policiaca al servicio de los colonos.
Empresario
Otra faceta que ha logró también es la de empresario. Fundó una fábrica de productos plásticos en 2000, cuando todavía estaba en busca y captura por Interpol, según el registro mercantil. Su negocio funcionó en una gran nave industrial a 20 kilómetros de su domicilio. Actualmente renta un apartamento en el Dorado Residencial, a la salida a Silao, en una tranquila comunidad junto al centro comercial Vía Alta y se dedica a vender productos en la red.
Falange hasta la muerte
El ultra no oculta su obsesión por las armas, le gustan los clubes de tiro, mantiene intactas sus convicciones, según un perfil en redes sociales con el apellido modificado. Sigue en contacto con antiguos militantes de Falange Española de las JONS y exmiembros del Frente de la Juventud, una escisión violenta de Fuerza Nueva cuyos militantes perpetraron asesinatos, asaltos y secuestros.
Lo contactan
En la investigación que sacó a la luz EL PAÍS, revelan que lograron entablar comunicación con De Guinea a través de llamadas telefónicas no mayores a 3 minutos en la que se le indicó que se encontraban preparando una historia sobre sucesos de la Transición Española.
“Pues sí, no hay ningún problema, pero en este momento estoy en el coche, en la calle. No sé si puede ser más tarde, en un par de horas, que me llame”, cita textual.
De Guinea les propone realizar una segunda charla dos horas después, pero no atendió las llamadas. Al día siguiente, tras la insistencia, descolgó el teléfono, para no atender la entrevista solicitada.
Se dice inocente
Después de tanta insistencia. Accedió a dar su versión en la que dejó en claro que tuvo que ver en esos hechos, pero no como aparece en los sumarios. Recalcó que nunca estuvo en el juicio y no se pudo defender.
“Me fui porque me salió un trabajo. Tenía 18 años y miedo. Muchos acabaron en la cárcel sin tener nada que ver. Era arriesgarse demasiado. ¿Y si no podía demostrar mi inocencia?”, declaró al reportero.
Insistió que lo inculparon, pero no estuvo allí, que no dañó a nadie. En el caso del bar San Bao, estuvo solo en los alrededores, pero no llegué a entrar.
Al ser cuestionado el ¿Por qué se ha cambiado su nombre a Ignacio? Contestó que le dijeron que Íñigo no existía en el santoral mexicano.