José Grimaldo: una vida de retos y amor

Próximamente se inaugurará un elevador en el Teatro Juárez para que personas con discapacidad puedan acceder

Rosario Horta | El Sol de León

  · domingo 11 de diciembre de 2022

Foto: Francisco Carmona | El Sol de León

León, Gto.- “Para la carrera de la vida, no importa que me falten piernas, a la meta me lleva el corazón”, es la frase que resume la vida de José José Grimaldo Colmenero director General del Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad.

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En exclusiva para El Sol de León, el titular de Ingudis platicó cómo a través del instituto ha hecho sueño realidad, cómo ha interferido para darle oportunidades a personas que como él han pasado por diversos retos en la vida para tener espacios incluyentes, sin embargo, la lucha continúa.

Foto: Francisco Carmona | El Sol de León

La historia detrás de un hombre con prótesis es la de muchos guanajuatenses que ven Grimaldo aquellos ojos, oídos, vista y piernas, que les hace falta en el estado.

Foto: Francisco Carmona | El Sol de León

De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2014, a nivel nacional, el tipo de discapacidad más frecuente es la relativa a caminarcon 64.1 por ciento, seguido de la discapacidad visual con 58.4 por ciento y la discapacidad auditiva de 33.5 por ciento.

Amor de familia

Originario del municipio de San Luis de la Paz, actualmente radica en León, fundador de Por una Sociedad sin Discapacidad (Posindis) y atleta Paralímplico en la disciplina de natación, siempre soñó en grande y luchó por ayudar a las personas, pero no siempre tuvo las oportunidades.

Foto: Francisco Carmona | El Sol de León

Sus padres, son originarios de una comunidad rural del municipio de San Diego de la Unión, ahí es donde inició su historia.

Siendo el séptimo de ocho hermanos, su papá fue migrante, hasta que nació José el 26 de marzo en el municipio de San Luis de la paz.

“Sí nací con piernas, pero tuve una enfermedad en las dos, me diagnosticaron malformación congénita bilateral de miembros inferiores. De las rodillas para abajo mis piernas estaban flácidas y sin resistencia”, comentó Grimaldo.

Foto: Cortesía José Grimaldo

Platicó que nadie está listo para el cambio de vida, muchos menos en el rancho porque no había agua, luz ni mucho menos vehículos, por tal motivo, sus papás decidieron acudir a León para que José pudiera obtener tratamientos y así caminar.

Con la dolorosa decisión partieron en un inició sus padres y José con familiares que Vivian en la ciudad de León, para que sus hermanos tuvieran donde vivir los repartieron con sus tíos en el rancho.

Foto: Cortesía José Grimaldo

“Desde bebé fui intervenido quirúrgicamente. Al 1 año 7 meses de edad deciden la amputación porque ya no tenía remedio, en ese año y medio mi papá ya había conseguido trabajo, fueron por los hermanos y nos fuimos a vivir a vecindades en San José del Alto”, dijo.

“Luego de un tiempo, por fin mi papá compró una casa en Valle de Señora, en ese tiempo era la orilla de la ciudad. Entre árboles, juegos, tuve la mejor infancia”, añadió.

Foto: Cortesía José Grimaldo

Del suelo a los pies

Explicó que en su casa siempre hubo amor aunque faltaba dinero, a pesar que tuvo la mejor infancia vivió con algunas limitaciones hablando materialmente.

Uno de sus mejores recuerdos, es que haciendo picnic, llegó un fotógrafo y le tomó la imagen que representa toda su infancia, en la cual estaba a punto de subir un árbol.

“Jugaba a los pajaritos, la “trais”, saltaba la cuerda, subía a los árboles, pero todo lo hacía a gatas”, señaló.

Uno de sus principales retos fue cuando su padre, le dio la oportunidad de estudiar en el preescolar del Valle porque olvidó decir que no tenía piernas, al llegar a su escuela sus maestros se sorprendieron pero lo apoyaron.

Foto: Cortesía José Grimaldo

En primaria cuando sus padres le dieron la noticias que iba a tener piernas, fueron a la ortopedia y a los 15 días le dieron sus piernas, fue el inicio un martirio porque de ser libre y correr, ahora lo habían montado en unas piernas gruesas de madera, cada pierna pesaba alrededor de 10 kilos tenía que usar me dan muletas.

“Yo no conocía las sillas de ruedas, yo pasé del suelo a las prótesis a los 10 años, después de ahí no me las quite, quien me enseñó a caminar fue mi maestro Roberto Orozco”, recordó.

“Un día llevaba una silla de ruedas hospitalaria con prótesis, me sentí cómodo, pero ya no jugaba, el maestro me dijo, o prótesis o silla de ruedas. Al día siguiente fue por mí como una hora y media a mi casa y me llevó caminando al colegio, después de una hora, llegue todo molido, sangrado. Hizo lo que mi papá nunca hubiera hecho”.

Recordó que las “nuevas piernas” le rasgaba la ingle y la pompa, fueron meses en acostumbrarse hasta que soltó la silla , en primaria bailó su vals parado, en preescolar salió lo hizo hincado.

Ya estando en la universidad, donde es licenciado en Ciencias de la Comunicación, visitaba anexos y llevaba comida, en séptimo semestre de su carrera con becas se va a chile a estudiar de intercambio ahí compitió en natación y gano unas competencias internas y lo mandaron a la clausura de la Teletón en Santiago.

Al regresar, en el transporte público conoció que lo indujo a básquetbol y conoció a personas con discapacidad, con ellos fundó en 2007 crea POSINDIS.

“Realicé marchas a través de POSINDIS y tuve la oportunidad de ir a España, en el año 2007 me entregan el premio Orgullo Leonés, en el 2008 Premio Estatal a la Juventud y en el 2011 en diciembre el Gobierno de México me entrega el máximo reconocimiento en materia de activación con el Premio Nacional en la Juventud en el tema de discapacidad y juventud”.

Retos

En la gubernatura de Miguel Márquez Márquez, surge el Ingudis y el mandatario le dio la oportunidad de estar al frente de la institución.

Ha implementado en el Cervantino, accesos y rampas en diferentes zonas, una de las más importantes es que próximamente se inaugurará un elevador en el Teatro Juárez para que personas con discapacidad puedan acceder.

“Mucho de lo que tiene Ingudis es lo que yo pedía, una iniciativa palpable por ejemplo la escalera eléctrica en rampa que tiene el Teatro Manuel doblado es iniciativa del Instituto así como espacios para silla de ruedas en el teatro, en el palenque intervinieron en los baños zonas quitaron acceso para personas con discapacidad y los espacios que actualmente hay en las orugas”, señaló.

Para finalizar, dijo que de sus mayores retos es formar gente líder para que Ingudiz siga siendo el Instituto que vela por las personas con discapacidad.