La banca comercial seguirá siendo parte de la solución

El presidente de la ABM, Luis Niño de Rivera, asegura que cuentan con liquidez y solvencia para respaldar proyectos, pero pide al gobierno federal “reglas claras, permanentes y apego al Estado de derecho” en la inversión pública y privada

Rossana Aguilar | El Sol de León

  · jueves 29 de octubre de 2020

Foto: Captura de video

El presidente de la Asociación de Bancos de México, Luis Niño de Rivera, afirmó que la banca comercial “apoyará los proyectos de infraestructura que se han anunciando y que van a continuar”, pero advirtió que “para ello, necesitamos reglas claras y permanentes, apego al Estado de derecho y definiciones precisas de dónde quiere invertir el gobierno federal y dónde puede invertir la iniciativa privada” para que todos estos mecanismos de inversión retomen el crecimiento económico “y sobre todo la capacidad de consumo que es el gran motor de la economía nacional”.

Lo anterior, en el panel Financiamiento en la era Post Covid-19, organizado por Concamin, en la Reunión Anual de Industriales que se lleva a cabo de forma virtual.

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El presidente de ABM, mencionó que a diferencia de otras crisis en México, en esta ocasión, la banca es parte de la solución y no el problema.

Niño de Rivera mencionó que la estrategia de la banca mexicana para enfrentar las secuelas económicas de la pandemia tiene tres pilares, afirmó Contar con liquidez para seguir usándolo; mantener solvencia y fortaleza “para continuar siendo la solución y el apoyo en esta recuperación económica” y, conservar un nivel elevado de reservas adicionales “que nos permita seguir colocando el crédito”.

Aseguró que seguirán trabajando de la mano con la banca de desarrollo, apoyarán las cadenas productivas que tengan que ver con el T-Mec para fortalecer y recuperar la oferta y la demanda agregadas, “para generar empleo, particularmente en las micro, pequeñas y medianas empresas, así como a las personas físicas con actividad empresarial” y reconoció la prudencia de los mexicanos, pues el uso de la tarjeta de crédito durante la pandemia, en relación al año pasado ha disminuido cinco por ciento, mientras que el de la tarjeta de débito está ocho por ciento arriba.