León, Gto.- La frase que inmortalizó a José Alfredo Jiménez Sandoval, “La vida no vale nada” yace sobre su tumba en el Cementerio de Dolores Hidalgo, Dolores Hidalgo.
Al mausoleo en el que descansan los restos de “El Rey” todos los días llegan turistas de todas partes del mundo principalmente en noviembre, mes en que falleció. De Venezuela, Colombia y Estados Unidos llegan con un solo objetivo, cantarle al rey y tomarse una foto con sarape y sombrero, así platicó Don Miguel.
Además, reveló un secreto que a nadie le ha contado más que a Paloma, hija de José Alfredo cuando la vio en el cementerio y que compartió para Organización Editorial Mexicana:
“Cuando José Alfredo empieza a grabar sus canciones fue en el 47, cuando vivía le apostaba al 4 y al 7 como número de suerte, compuso “Cuatro caminos”, “Cuatro primaveras”, “Cuatro copas” y “Cuatro balazos” y una canción con el 7 que es “El siete mares.
En el 2020 cumplía 47 años de muerto y termina su vida con el 4 y 7, cinco veces el 7 y cinco veces el 4, lo multiplicamos al 5 x 7 = 35 le quitamos el 3 queda 5 y 5 x 4 = 20, le quitamos el cero y queda 2, ahí aparece el número 25. Él duró 25 años escribiendo 40 canciones. Esto nadie me lo dijo, yo lo soñé y él me explicó”, manifestó.
SIGNIFICADO DE LA TUMBA DE JOSÉ ALFREDO JIMÉNEZ
La voz de José Alfredo Jiménez se apagó cuando tenía 47 años de edad, en la Ciudad de México y la causa de su muerte fue una cirrosis hepática porque le gustaba mucho beber alcohol, dejando un gran legado a los mexicanos.
A los 25 años de la muerte de José Alfredo, el arquitecto Javier Senosian -esposo de su hija Paloma- fue el encargado de diseñar la tumba de José Alfredo Jiménez el cual consiste en un gigantesco sombrero y unas letras de bronce con el el epitafio: "La vida no vale nada". Antes de tener ese monumento, el cantante estuvo enterrado en una tumba sencilla.
CAMINOS DE GUANAJUATO
El sarape tiene la forma de la Sierra de Santa Rosa, así como alrededor de 200 divisiones de colores, donde hay 119 títulos de sus canciones más famosas, se presume que los espacios vacíos son las canciones que no salieron al público o no se grabaron.
Y al llegar “Tras lomita”, se encuentra el sombrero adornado de cristales azules, a un costado se encuentra Carmen Sandoval Rocha madre del cantautor mexicano quien en su último deseo pidió que se enterrara junto a su madre sin saber que se le apagara la vela de la vida 12 años antes.
Cabe señalar que este mausoleo encierra secretos como si te colocas en un punto y tomas la foto pareciera que el sombrero está sobre tu cabeza.
Otro relato que cuentan los encargados del panteón y agentes turistas es que si volteas a ver todas las tumbas están hacia un sentido pero la de José Alfredo Jiménez está relacionada con la canción “La Media Vuelta”, es decir, donde descansan sus restos están hacia la dirección donde va el sol “cuando muere la tarde”.
Con amor y respeto, los visitantes cuentan anécdotas de José Alfredo Jiménez y lo que sus padres y abuelos recuerdan de él. Anteriormente la tumba contaba con bocinas para que las personas pudieran escuchar sus canciones pero por respeto a las familias de los difuntos que se encuentran cerca del artistas ya se canceló está opción.