León, Gto.- Así como fue evidente la ausencia de miles de mujeres que hacen el grueso de la población en los espacios laborales de esta ciudad de un poco más de un millón 600 mil habitantes hubo varias que salieron, como todos los días, a trabajar.
Varias fueron las escuelas de educación pública del nivel básico, que mejor prefirieron cerrar las puertas y reabrir el servicio el martes, pues de verdad resintieron la falta del género femenino.
Centrales bancarias del primer cuadro de la ciudad, con anuncios en sus puertas de acceso indican que en apoyo al Paro Nacional, se sumaban a la causa y lo mismo que los espacios educativos, reanudarían actividades hasta el martes 10 de marzo.
Pero aunque el movimiento marcaba la ausencia de las mujeres en todos los hábitos para conocer el peso y el poder que son en este país, regido por una conciencia machista, arraigada desde hace años, hubo quien pasó por alto el beneficio de faltar a sus labores y salió a trabajar como un día normal.
MARÍA BARRE LA BASURA DE LA MANIFESTACIÓN
María del sistema de aseo de la ciudad, en la mañana fresca del lunes, barre la calle Francisco I. Madero; le toca limpiar los desperdicios que dejó el paso las más de dos mil manifestantes del día anterior.
SIN REPRESALIAS PERO CON DESCUENTO
“Nos dijeron que si queríamos podríamos faltar a trabajar y no habría represalias, pero si nos que nos iban a descontar el día a las que faltáramos. Así no se puede y pues ni modo hay que trabajar; hay que llevar el sustento a casa”, dijo María mientras barría la calle.
TRABAJA POR ÉTICA PROFESIONAL
“Por ética profesional y es una obligación de nosotros venir a trabajar; apoyamos indiscutiblemente al Paro Nacional, pero no paramos labores y estamos aquí porque también sabemos que tenemos compromisos con los alumnos; ya tenemos fechas de exámenes”, expresó Edith Vera, maestra de un colegio particular.
“Porque tengo necesidades vine a trabajar; si nos dieron permiso en la empresa pero yo quise venir; es lo que debemos hacer todos ir a trabajar”, comentó Arely de 34 años de edad.
TRABAJAR Y NO ECHAR DESMADRE
“Pues estar trabajando es la manera que debe hacer uno para sacar al país adelante, trabajando no echando desmadre; todos queremos conseguir respeto principalmente, porque hay hombres que se pasan de vivos, pero no debemos darnos por vencidas y si no trabajamos no comemos”, platicó María Guadalupe Barajas, quien abriría su puesto de tortas.