La mayoría de las veces, hablar de belleza es sinónimo de un costo elevado y a pesar de ello, una fuerte inversión no asegura que los resultados sean satisfactorios, pues en muchas ocasiones, los ingredientes químicos que contienen los productos, terminan por dañar la piel. Es por esto, que los jabones artesanales y otros artículos de cuidado para la piel elaborados con insumos naturales, han cobrado fuerza y han llegado a llenar el gusto, principalmente de mujeres.
Desde granos de café para exfoliar o la combinación de manzanilla con avena para tratar la piel más delicada, son algunas de las versiones de estos jabones naturales. Y aunque muchas personas se han aventurado a crear este tipo de productos, no todas tienen los conocimientos necesarios para su elaboración.
Así lo explica Rubí, creadora de la marca NayNa. Ella estudió ingeniería en bioquímica, ahí aprendió a realizar diversos productos y entre ellos los jabones. El arte de las plantas es un gusto personal que siempre la ha acompañado, estudió la manera de aprovecharlo y fue entonces que emprendió en este ámbito. Rubí es originaria de León, pero se mudó a Salamanca.
No es trabajo sencillo
“Me fascina hacer jabones, es como poner un poquito de mi, de estar buscando plantas, que beneficios tienen, con que aceite se va a combinar la fórmula, cuánta agua, o hidróxido debe llevar para que quede perfecto”, comenta Rubí entusiasmada.
Y es que ella asegura, que no se trata de seguir recetas solamente y orgullosamente precisa, que sus recetas son únicas, pues ella se dedica a hacer los cálculos de cuánto y de qué ingrediente deben llevar sus jabones.
“Por ejemplo, el elegir el aceite que usarás es esencial ya que te va a dar ciertas características, por ejemplo, espuma, dureza, si huele más, esa parte es la que más me gusta, porque así comparto algo que yo aprendí y que le sirve a los demás".
Los aceites vegetales con los que ella trabaja son el de oliva, almendras y el de coco. “cada uno da diferentes características, algunos dan espuma, otros humectan”.
Variedades
Rubí, explica que hay siete jabones básicos y precisa que la función de todos ellos es la higiene, pues en muchas ocasiones, se ofrecen jabones aclarantes y eso no es posible, al menos no en estos productos hechos de manera natural.
Ella elabora de café, chocolate, menta, coco o el de oliva y también manzanilla y avena. Los especiales, son de vainilla con lavanda, y uno de naranja con lavanda.
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“Realizar un jabón no es cosa sencilla, sin demeritar a nadie, pero últimamente mucha gente dice, “yo puedo hacerlos, se compra la base pre elaborada, le metes plantitas y ya, pero no es así, es hacerlo desde cero, pues muchos no saben que también estos jabones llevan glicerina, que es la que hidrata la piel”, contó y agregó que hay muchos fabricantes que en 24 horas terminan el proceso, ella, le da siete semanas, pues la textura es distinta y mucho mejor si se le deja todo este tiempo.
Los costos son muy accesibles, pues ella, oferta las barras de 100 gramos en 65 pesos. Por ahora, Rubí está haciendo crecer su negocio, actualmente fábrica 5 o 6 kilos por mes, que quiere decir entre 50 o 60 jabones.
“Trabajó sobre pedido, y hago a granel, me llaman y me dicen cuantos y para que fechas los necesitan, y listo, no puedo elaborar más porque como son productos naturales, no pueden permanecer mucho tiempo en anaquel”.