León, Gto.- Robos y agresiones a estudiantes de la Universidad de la Salle Bajío no cesan. Los jóvenes piden presencia de elementos de Policía Municipal por las mañanas y por la noche que es cuando son víctimas de hampa.
A través de diversas denuncias que dieron a conocer a Organización Editorial Mexicana, los estudiantes y padres de familias reportaron que los robos comenzaron otra vez a inicios de este mes y destacaron que se han dado en calles aledañas a la Universidad.
En un recorrido, se pudo dialogar con los alumnos los cuales externaron su preocupación por su integridad, objetos personales y vehículos, de estos últimos les han extraído estéreos, baterías o al intentar abrirlos les han forzado la chapa de la puerta o cochera.
En el caso de los estudiantes foráneos que viven en departamentos cerca de la universidad han sido despojados de sus pertenencias como celulares y carteras, hay que mencionar que aún hay lotes con hierba crecida donde se ocultan los asaltantes y cuando van caminando los siguen y en alguna oportunidad les quitan sus objetos personales.
“Necesitamos más policías, a un compañero le robaron hace poco el estéreo de su coche, lo estacionó para entrar unos minutos a la universidad y cuando salió ya no tenía nada”, dijo un estudiante.
En cambio, una alumna explicó que donde más asaltos se han dado es la zona llamada “El Pueblito” junto al parque porque es una zona sola y que incluso una alumna fue “manoseada” por un sujeto.
A pesar de que las autoridades de la Universidad han tomado medidas de seguridad para cuidar a todos los alumnos, por ejemplo, los guardias siempre dan rondines por toda la zona, se les han dado protocolos en el tema como no salir solos, siempre estar acompañados, por mencionar algunos.
Los estudiantes dicen que es necesario llevar mesas de seguridad con el rector y el secretario de Seguridad, Mario Bravo Arrona para que haya presencia policial sobre todo en los horarios de las seis y media de la mañana y otro de ocho de la noche a diez y media que es cuando los jóvenes caminan por las calles aledañas para llegar a sus departamentos y los guardias de la escuela ya no tienen injerencia.