Adentrada en la calle San Luis Potosí número 171 de la colonia Loma Bonita, se encuentra la capilla de oraciones “Santa Muerte Internacional”, un lugar que además está reconocido cómo lugar oficial de culto a la La Santa Muerte por “La Madrina” Enriqueta Vargas, líder del culto a la Santa Muerte, “La Queta” quien falleció en 2018, tomó el mando del Templo de la Santa Muerte Internacional, ubicado en Tultitlan Estado de México, dónde se encuentra la imagen más grande del mundo.
Para llegar al templo S.M.I en la calle San Luis Potosí, conocimos a María Hernández, una fiel creyente de “La Niña Blanca” desde hace 15 años, quien acudió por primera vez a la Santa Muerte para que le ayudará con un favor. “Me ayudó cuando me faltaba dinero para festejarle sus 3 años a mi hijo, todavía me faltaba dinero, así que me me encomendé a ella y pues me ayudó mucho y hasta la fecha me ha ayudado, nunca la voy a dejar hasta que me lleve ella” Platicó María.
María relató cómo todas las oportunidades laborales y la capacidad de ahorrar dinero se le fueron presentando tras encomendarse a “La Flaquita”.
“Aquella vez me ayudó económicamente, yo no tenía dinero y terminó saliendo para todo, banquete, sonido y todo lo necesario, mi familia me aportó, saqué dinero en el trabajo para la fiesta y todo gracias a ella” Narró Hernández.
Según María Hernández, La Santa Muerte está abierta a recibir cualquier tipo de ofrenda, eso dependiendo el tamaño de la petición que tenga el creyente, desde un dulce, una manzana, tequila, cigarros, entre otros.
Según los creyentes, se le pueden realizar peticiones cómo salud, dinero, amor, impunidad, que les resuelva ciertas problemáticas y hasta un buen morir, todo esto a cambio de alguna ofrenda cómo flores, tequila, comida, tabaco, marihuana, alguna manda o promesa de cambios personales. “Cuando se le pida algo hay que pagarlo, no puedes pedirle algo así nada más, porque si no ella se puede enojar y se puede llegar a cobrar el favor” declaró María Hernández.
En su propia casa, la señora María, junto a su hijo, tienen destinada una habitación completa para la ofrenda a la Santa Muerte, una gran variedad de huesudas se hacen presentes en el altar, con distintos tipos de atuendos, voluntades, colores e intenciones, sin embargo la que más destaca es “Génesis” La Santa Muerte más grande de la ofrenda.
“Ella es génesis, está justo ahí porque en esa esquina se ha llegado a manifestar, incluso, mi esposo cuando fuma en el humo se forman cráneos en esa parte del cuarto” platicó María sobre su altar.
Para María, la muerte es cómo su hija, ya que siente un amor de madre cómo el que siente por sus hijos “No hay que tenerle miedo, ella no es mala, la muerte está entre nosotros en todo momento, es algo que a todos nos va a pasar, por eso no hay que temer” explicó la fiel creyente.
Al salir de la ofrenda de María, se continuó el recorrido hacía Santa Muerte Intencional, una ofrenda pública para que las personas devotas, puedan entregarle ofrendas, hacerle peticiones e incluso llevar a cabo cada 2 de noviembre su anual celebración, dónde los más creyentes rinden culto a “La Niña Blanca” aportando cada quien algún elemento clave para ser realizado el festejo, “Santa Muerte Internacional” es una ofrenda con una amplia gama de Santas Muertes, además la ofrenda está rodeada de oraciones, obras de arte e imágenes de “La Nena”.
Orígenes: La adoración de La Santa Muerte tiene raíces prehispánicas mezcladas con elementos católicos. Originada en México, esta veneración combina creencias indígenas con aspectos de la religión traída por los conquistadores españoles.
Iconografía: La Santa Muerte se representa generalmente como un esqueleto vestido, a menudo con una guadaña y una esfera. Esta imagen recuerda a la Parca de la mitología europea, pero con atributos únicos derivados de la cultura mexicana.
Prácticas y rituales: Los seguidores de La Santa Muerte llevan a cabo una variedad de rituales que incluyen oraciones, ofrendas y celebraciones. Estos actos suelen tener el objetivo de buscar protección, suerte o justicia.
Diversidad de seguidores: El culto atrae a una amplia gama de personas, incluyendo aquellos marginados por la sociedad, como delincuentes y miembros de comunidades LGBT+, así como personas de distintas clases sociales y profesiones.
Controversia y percepción pública: El culto a La Santa Muerte es visto con recelo por algunas autoridades religiosas y gubernamentales en México, quienes a menudo lo asocian con el crimen organizado y actividades ilícitas.
Crecimiento y difusión: A pesar de la controversia, el culto ha crecido en popularidad y se ha extendido a otras partes de América Latina y a comunidades hispanas en Estados Unidos.
Festividades: Una de las principales festividades en honor a La Santa Muerte es el 1 de noviembre, coincidiendo con el Día de los Muertos en México, aunque también se realizan celebraciones y rituales durante todo el año.
Interpretación teológica: La Santa Muerte es a menudo vista como una figura de poder dual, capaz de brindar protección y favores, pero también de impartir castigos. Esto refleja una visión del mundo donde el bien y el mal están intrínsecamente entrelazados.
Relación con otras creencias: Aunque es independiente, el culto a La Santa Muerte a veces se mezcla con otras prácticas espirituales y religiosas, incluyendo el catolicismo popular, el espiritismo y la santería.