León, Gto.- Dieciséis años de su vida vivió consumiendo drogas, viviendo en las calles incluso comiendo sobras de basura, hasta que un día al borde de la muerte dijo: “Dios ayúdame y prometo servirte para siempre”. Esta es la historia de José Juan Aguirre Oviedo, un leonés que superó sus adicciones y ahora es el director general del Centro de Rehabilitación Sirviendo a Dios.
“Padrino Pepe” es como lo llaman los jóvenes internados en su Centro de Rehabilitación, que abrió sus puertas hace cinco años por un juramento que le hizo a Dios para ayudar a jóvenes y adultos que al igual que él cayeron en adicciones.
“Quien te ofrece droga te va a decir que te va ayudar a olvidar los problemas y te va a hacer sentir bien, pero nadie te va a decir lo que hay detrás, soledad, tristeza, depresión, no te va ayudar a salir adelante”. Comentó Pepe.
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Su vida
José Juan vivió rodeado de una familia íntegra, no le faltaba nada, no tenía un mal ejemplo por parte de sus integrantes, sin embargo a edad temprana comenzó a consumir drogas que le ofrecían conocidos, como resultado de su adicción llegó a vivir en terrenos baldíos y las calles de Chapalita y León II, comiendo de lo que había en la basura, se quedó sin familia, no le encontraba sentido a la vida, por tal motivo intentó renunciar a la vida, así pasaron dieciséis años de su vida sufriendo solo.
Hasta que un día cuando se encontraba en un terreno baldío en Barranca de Venaderos sintió que ya no podía vivir, fue en ese momento que un rayito de fe iluminó ser.
“Recuerdo que hay una hora en la madrugada donde cala el frío hasta los huesos cuando cae el sereno, yo no creía en Dios pero había escuchado hablar de él, que me podía ayudar, fue en ese momento que doblé mis rodillas y con fe y lágrimas en mis ojos le pedí que me ayudará a su manera y le prometí servirle para siempre.
Al día siguiente mi familia me buscó y me llevaron a un anexo, yo no esperaba esa ayuda, me imaginé que Dios me iba a sanar bajando y tocándome pero no fue así, fue a su manera, en un centro de rehabilitación y desde ese momento yo ya no me drogo.
¿Por qué caí en las adiciones? Fue por falta de amor de Dios en mi corazón, esa es mi conclusión”.
Nace Centro de Rehabilitación Sirviendo a Dios
Estuvo anexado ocho veces, en cada uno de ellos tomó lo bueno para crear el Centro de Rehabilitación Sirviendo a Dios, nombre que tomó por su promesa de salir de adelante, “El Padrino”, recuerda que en uno se bautizó, como símbolo de un cambio de vida y un compromiso con Dios, “al sumergirme a las aguas se fue el Pepe malo y resurgió el Pepe comprometido, lo que me pasó fue una bendición porque sirvió para que yo aprendiera y ayudar al prójimo.
Los ojos se le llenan de lágrimas al ver que sus muchachos, como él los nombra, se han recuperado. “Si me alejo de este grupo yo creo que no tendría vida, para mí ellos son todo, son mi familia, a través de ellos he sentido mi recuperación personal porque son mi fuerza”.
Datos sobre el Centro de Rehabilitación
En lo que va del año se han atendido 8 mil pacientes, a 17 mil familias se les ha brindado terapias espirituales y psicología, hay 200 empleados en fábricas de calzado, cerca de 400 muchachos han terminado primaria y secundaria, 100 pacientes están estudiando la preparatoria.
Centro de Rehabilitación Sirviendo a Dios están a punto de firmar un convenio con universidad, actualmente hay cursos de oficio de pespunte y herrero, además está la escuela de música, arte, rap, deporte, tiene convenio con Instituto Nacional para la Educación de los Adultos para que los jóvenes y adultos terminen sus estudios de primaria, secundaria y preparatoria y cuenta con servicios de odontología y psicología; como planes a final de año se realizará un torneo nacional de centros de rehabilitación donde se pretende que todo México participe.
Las Becas
Las personas que busquen salir de las adicciones pagan 550 pesos a la semana es decir 26 pesos por comida, hay alrededor de mil pacientes en los cinco grupos: menores de edad, mujeres, adultos, pacientes desde los 12 hasta los 55 en diferentes agrupaciones de los cuales 300 tienen becas ya que se consideran personas vulnerable de calle y que no tiene familia.