León, Gto.- La fe mueve montañas, cientos de familias llegaron al Santuario de Guadalupe para venerar a la “Madre de Dios” quienes se tomaron un tiempo sin importar el frío o desmañanada y salir de sus hogares para llegar al altar y solamente decir “gracias”.
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Leoneses vestidos de “Lupitas” y “Juan Diego” de todas las edades con traje o vestidos de manta bordada haciendo alusión aquel día que la virgen se le apareció al campesino chichimeca, suben al Cerro de San Lorenzo para llegar a los pies de la Virgen y colocar flores, veladoras, fruta y pan.
Un sinfín de testimonios se puede oír a lo largo de la ahora calle Álvaro Obregón, historias de bebés que nacieron enfermos y la virgencita les dio salud así como personas que prometieron que si sus hijos salían del mundo de las drogas cada 12 de enero y hasta que Dios les preste la vida, llegarían al templo vestidos de “Lupitas” en agradecimiento de los favores recibidos.
Algunos de los testimonios recabados son relacionados con la salud como el de la señora Manuela que lleva más de 60 años acudiendo al Santuario aun con pandemia y desde afuera del templo le dio gracias a la virgencita por salvarla de una picadura de alacrán.
“Yo estaba embarazada y me picó un alacrán y me vi enferma, pensé que iba a morir o que a mi bebé le iba a pasar algo malo, empecé a rezar, pedirle a la Virgen de Guadalupe que me regresara mi salud”, comentó la señora.
“De pronto sentí que todo se iba normalizando en mi cuerpo, ya luego pasó el peligro y desde ese día prometí que cada 12 de enero llegaría vestida de “Lupita” a agradecer a mi madre santísima”, añadió.
En cambio, Paty una madre soltera quien siempre trabajó incluso hacía horas extras para que a su hijo nada le faltara, un día le encontró droga en su mochila, ese día lo enfrentó y le pidió una explicación y él le confesó que fue porque se sentía solo.
Desde aquel día, Paty lloró y le pidió a la “Morenita de Tepeyac” que la iluminara y que pusiera en su boca las palabras para guiar a Carlos de 16 años de edad para que retomara el camino correcto.
“Mi virgencita me escuchó, hablé con mi hijo y le expliqué que todo lo que hacía era por él y para él, al principio se negaba a escucharme, pero mis palabras causaron efectos porque mi niño de la noche a la mañana me pidió perdón y me prometió no volver a consumir narcóticos”, platicó.
Llegan a extranjeros a vivir las tradiciones
Sun-Ling llegó de Estados Unidos de visita a León, en el hotel que se hospedó leyó sobre la tradición del Día de los Inditos y pidió a su acompañante que la llevara para sentir un festejo mexicano.
“Yo he visto muchas cosas en la tele e internet, siempre quise conocer las tradiciones y cuando llegué me di cuenta que había una celebración importante en la ciudad. Es muy bonita, no me la quise perder”, comentó la extranjera.
Para finalizar, dijo que las tradiciones en México se viven a flor de piel y que para ella es impactante como la devoción y amor de las personas hacia la Virgen de Guadalupe es tan sincera debido a que en Estados Unidos suelen ser un poco más indiferentes a las tradiciones.