León, Gto. El arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, hizo un llamado a las autoridades “a reestablecer la justicia y a acabar con la impunidad, sino este país sabe a dónde va a ir”, fueron sus palabras tras preguntarle sobre los hechos donde dos sacerdotes fueron asesinados en una comunidad de Chihuahua.
Además, mandó un mensaje a los criminales para que se conviertan ya que la vida se acaba y hay que dar cuentas, aunque dijo que la violencia va más allá de los homicidios, pues también tienen relación con la falta de dignidad humana.
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“La violencia es la pobreza, la violencia es no ser tratado dignamente, no tener los mínimos ¿Sabes qué es violencia? Que la gente no tenga agua, eso es violentar un derecho humano”, dijo.
Luego de que un grupo de rectores de la Universidad Iberoamericana de diferentes partes de México denunciaran desde León que la estrategia de seguridad del gobierno federal no estaba funcionando por la militarización, Cortés Contreras dijo “Por sus frutos lo conocerán”.
Además aprovechó para recordar la amistad desde hace 30 años que tenía con uno de los padres que fue asesinados, lo conoció en Monterrey y destacó las cualidades humanas y la empatía que tenía con la sociedad.
“Uno de ellos yo lo conocía, éramos muy amigos, el padre Javier Campos Morales de Monterrey, pero también la vida de este hermano que se dedicaba al turismo y eso no significa más, más que el estado de tristeza y de violencia de nuestra nación, hemos perdido el sentido de la dignidad del ser humano.
La mamá del padre Javier fundó un movimiento que está por todo México y de gran trascendencia que se llaman Esposas Cristianas y su mamá tiene fama de santidad, lo conocía hace 30 años, yo últimamente no lo había visto porque yo anduve mucho tiempo trabajando en Roma y ahora como obispo y él tenía su ministerio, pero él excelente persona, excelente persona”, agregó.
El arzobispo dijo que estos asesinatos, donde también se incluye a un cristiano que trabajaba como guía de turista en la comunidad y también fue acribillado dentro del templo “son símbolo de los miles y miles de hermanos mexicanos que han fallecido en esas situaciones y con esos sentimientos de violencia y de odio”.
Comentó que también las instituciones y las iglesias, así como en la educación deben formar personas dignas que respetan la vida desde el primer día de su nacimiento hasta el último que Dios quiera.
Dijo que en la actualidad hay muchas personas que van por la calle con “la mirada perdida”, cuando salen de trabajar o incluso cuando están dentro de las iglesias, pues no tiene un rostro de tranquilidad por todo lo que se está viviendo.