León, Gto.- La primera peregrinación masiva de sanjuaneros originarios de Guanajuato pisó suelo leones la mañana de este miércoles para descansar, después de cinco días de caminata sin pausa.
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Se trata de los Grupos Unidos a San Luis de la Paz, en la que participan desde hace treinta años, habitantes de las comunidades El Chinaco de Villagrán, Celaya, Irapuato y Salamanca.
Los ludovicenses, salieron el viernes por la mañana y conforme avanzaba la caravana. Se fueron uniendo más peregrinos de las diversas comunidades de Villagrán y de los demás municipios del corredor industrial que quedan en la ruta hacia San Juan de Los Lagos.
“Cada año nos quedamos en el campamento que instalaron en San Carlos, en la entrada de León, pero esta vez nos movieron para este lado, si está más lejos, pero lo importante es tener un lugar para llegar a descansar, dijo José originario de El Chinaco”.
Simplemente como agradecimiento por tener salud y trabajo, así como otras mandas por milagros cumplidos por las mismas razones, son el motivo para que los guanajuatenses emprendan su viaje de doce días caminando hasta el santuario de la también conocida Virgen de la Candelaria.
Alrededor de las once de la mañana, un tráiler y más de diez camionetas cargados con víveres, cobijas, colchonetas, lonas y todo lo necesario para subsistir en este acto de fe, ingresaron a León, acompañando a los mil peregrinos que con ayuda de palos o bastones, apoyaban su lento andar por la carretera León-Silao, tomaron el Eje Metropolitano y llegaron hasta el campamento ubicado en el bulevar Juan Alonso de Torres y el boulevard Jorge Vertiz Campero.
En menos de una hora, casas de campaña y otros techos y pisos improvisados sobre el terreno adaptado, se instalaron los sanjuaneros para descansar, luego de que tomaron un almuerzo preparado en fogones de leña y otros de gas.
“Traemos solo lo necesario, cobijas, ropa, zapatos, productos de higiene personal porque sabemos que en los municipios las autoridades nos apoyan con agua y conforme vamos pasando por las ciudades vamos comprando las cosas y comida para preparar y evitar que se nos eche a perder la carne o los alimentos”, contó Melesio, de San Miguel, comunidad de Celaya.
Los sanjuaneros descansan todo el día y a la una de la mañana, después de cenar, continuarán con la caminata hasta llegar a Lagunillas, en donde reposan dos días y el jueves, emprenderán su andar, hasta San Juan de los Lagos.