León Gto.- Uno de los baños más populares de la ciudad de León, ubicado en el corazón de Barrio Arriba, esconde en sus más oscuros rincones viejos túneles, que podrían ser indicios de criptas o quizá solo un viejo drenaje.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
Juan un trabajador de estos vapores quien tiene atendiendo el negocio por al menos 42 años, platicó en exclusiva para el Sol de León, un poco de la historia de estos famosos baños públicos, recorreremos un poco de sus inicios, los personajes que llegaron a darse un buen baño de vapor, hasta el descubrimiento de viejos túneles.
Como muchos leoneses saben, el Barrio Arriba es uno de los lugares más importantes y antiguos de León, un lugar que vio nacer a varios personajes, mismos que hoy día gozan de una fama, entre ellos luchadores, mismos que pisaron los baños “Altamar” en diversas ocasiones.
EL SANTO Y BLUE DEMON ECHARON VAPORAZO EN LEÓN
Aunque no se cuenta con un registro o fotografía de estas visitas, sus trabajadores más antiguos aseguran que personajes como El Santo, Blue Demon, El Matemático y Black Shadow llegaban a ducharse para posteriormente luchar en la antigua Arena Isabel.
“Los que llegaron a venir aquí en aquel tiempo eran todos los de las tenerías, equipos de fútbol, también vinieron luchadores como El Santo, Blue Demon y Black Shadow, son los que recuerdo, siempre llegaban a bañarse aquí, en enero El Santo y Blue Demon llegan se bañaban y se iban a San Juan, no hay fotos porque en ese tiempo a uno no se le ocurria tomarse fotos, además siempre estábamos con muchos clientes”, comentó Juan.
Él recuerda que estos baños comenzaron aproximadamente en el año 1920, mientras que el archivo histórico cuenta solo con registros de estos en los años ochenta, aunque aún es incierta la fecha exacta de su construcción y apertura, estos no comenzaron como baños de vapor.
“Tenía su entrada principal por la calle Julián de Obregón, pero comenzaron como albercas, era un centro acuático, las familias venían a divertirse, aún quedan las taquillas pero esa parte ya no se usa, ahora que se convirtieron en baños de vapor se taparon las albercas y ahora están por debajo de los baños”, relató Juan.
Aunque ya no se puede acceder a esta antigua entrada desde los baños, desde el techo aún se observa parte de lo que fue este centro acuático.
Una vez que taparon las albercas y comenzaron con los baños de vapor, Juan recuerda que sobre la calle 27 de septiembre había una puerta, la cual ahora es solo pared, sin embargo, años atrás era el lugar donde entraban la manada de burros con leñas cargadas en sus lomos, para encender las calderas, estás últimas descritas como las que utilizaban en los trenes.
LA LÁPIDA DE 62 AÑOS
Otra de las cosas que guarda este lugar es el descubrimiento de lo que puede ser catacumbas de aquellos tiempos, ya que en el sótano se encontró una lápida la cual tiene el nombre de una mujer que falleció en los años 60.
“La señorita Ma. Teresa Moreno Mojica, falleció el 5 de marzo de 1960. Te fuiste y nos dejaste, pero tu recuerdo vivirá eternamente en nuestros corazones. Tu madre y hermanos. Descanse en paz”, se lee en la lápida que se encuentra recargada sobre una de las paredes.
TÚNELES Y CATACUMBAS
“Estos indicios son unos arcos, pareciera que fuera un drenaje antiguo o unos túneles, pero también pueden ser catacumbas, porque encontramos una lápida, por los apellidos es de una hija de los patrones pero es de 1960, también aquí encontré una cajita pequeña de monedas de 1948 al 56, todo esto debajo de los baños y las albercas”, relató.
El trabajador aseguró que este descubrimiento lo realizó luego que se generó una gran fuga de agua, que humedeció una de las paredes del sótano, al romper esta pared para reparar la fuga, se encontró con un cuarto lleno de tierra y al menos tres arcos, de los cuales aún se conserva parte de tubería vieja y oxidada, mientras que el destino de ese drenaje o pasillo fue tapado con paredes.
JÓVENES MANTIENEN TRADICIÓN DEL VAPOR
Hoy en día, estos baños ahora tienen fama de ser visitados por jóvenes y familias, cuentan con servicio de baños de vapor privados individuales, por lo que cada usuario es libre de decidir si quiere tomar la opción de los vapores y baños generales, tener un poco más de privacidad.
“Aquí viene de todo, es un ambiente familiar, los fines de semana llegan muchas familias, cuando hay eventos como el de los motociclistas todos vienen aquí, también los peregrinos vienen desde México les llaman ‘Las Palomitas’, tienen desde el año 56 viniendo aquí y siguen. Año con año se llena aquí de peregrinos”, comentó.
Estos baños hoy reciben un promedio de 140 personas los fines de semana, donde además cuentan con al menos 20 baños individuales, eso sin mencionar la capacidad de los baños generales, los cuales se encuentran en constante movimiento, por lo que es casi imposible contabilizar a los usuarios que entran y salen del lugar.
“El bañarse en vapor es una tradición que lo va dejando la gente, se retiran, pero no hay como un baño de vapor, aunque cerramos por pandemia aquí seguimos, yo les recomiendo a la gente es que de vez en cuando se bañen en vapor, te quita toda la toxina de tu piel, te limpia tus riñones, te limpia tu sangre , cuida tu pelo, te relaja, son sus beneficios”, añadió.
También señaló que los baños de vapor también pueden ser peligrosos para las personas mayores de edad que cuentan con problemas cardíacos o alguna otra enfermedad de cuidado, debido a que hace muchos ayeres llegó a ocurrir que los clientes perdían la vida mientras disfrutaban de un baño.
“Es un arma de dos filos para las personas grandes, pues tienen problemas cardíacos, pueden sufrir infartos, por eso aquí pusimos letreros para que tengan cuidado por su presión arterial y otra enfermedad”, advirtió Juan.
También la higiene es un punto importante en estos baños, de acuerdo con los trabajadores del lugar, cada vez que un baño es desocupado, inmediatamente es limpiado, donde se utiliza cloro y sarricida para además de mantener el buen olor al interior, es una seguridad de higiene tanto del lugar como para ofrecer a sus clientes.
Esta tradición de por lo menos más de 100 años continúa viva, y sigue siendo del gusto de los vecinos de Barrio Arriba, así como de algunas nuevas generaciones que mantienen esta tradición leonesa.