LEÓN, GTO.- A siete años de haber obtenido el derecho al matrimonio con su pareja del mismo sexo en el estado de Guanajuato, Julio César O´farrel sigue peleando por más derechos para la comunidad LGBT.
A sus 35 años de edad, Julio César O´farrel es considerado el símbolo de lucha de la comunidad junto a su pareja de la misma edad Ricardo Gallardo.
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Julio César celebró el pasado sábado 8 años de la organización de la Marcha Pride para la comunidad LGBT, con 7 años organizados y uno suspendido por la pandemia, no cesa en su lucha por exigir a los diputados del Congreso del Estado y al gobierno panista de Guanajuato, que la comunidad es muy grande y exige sus derechos al pagar los mismos impuestos.
El dirigente moral de la comunidad lamentó que muchas de las iniciativas de los legisladores se quedan estancadas ante la negativa de ciertas bancadas que no acceden a ver por los derechos de la comunidad.
“Pagamos impuestos como cualquier ciudadano y merecemos los mismos derechos, hemos trabajado con los diputados para que se generen mesas de análisis sobre las iniciativas que han presentado algunos legisladores, esto con la finalidad de que no se queden en la congeladora, se le de seguimiento y nos puedan garantizar nuestros derechos”, expresó O´farrel.
Desde el 2015 empezó a luchar por sus derechos cuando le negaron el poder casarse ese mismo año con su pareja Ricardo Gallardo, con quien tiene 16 años de vivir juntos.
“Queremos que se legislen nuestros derechos a la igualdad, a la salud, a la educación, al trabajo, a vivir sin violencia”, exigió.
“En materia de salud no nos atienden por nuestro aspecto, por nuestro género, se nos niega el servicio, esto ha pasado en los Centros de Salud, en el Hospital General Regional de León hay denuncias por parte de las chicas trans las cuales no las quieren atender, tenemos identificados unos 15 casos en los últimos años, no es justo”, dijo.
Enfatizó que en el IMSS sí los atienden a él y a su familia conformada por una niña y su pareja Ricardo, pero existen muchos integrantes de la comunidad LGBT que desconocen sus derechos y tienen que luchar por hacerlos valer como la atención médica de la salud pública.