De acuerdo con diversos estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud, desde el 2017, México es una de las naciones con mayor estrés por su trabajo, inclusive por encima de naciones como China y Estados Unidos, estas últimas consideradas como las dos economías más grandes del planeta.
Erika Villavicencio Ayub, investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM, mencionó que nuestro país es una de las naciones con menos días de vacaciones ya que en promedio contamos con 14 días de descanso, entre los que son con prestaciones y los oficiales que marca el calendario.
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Reino Unido ofrece 28 días de descanso, Austria 25 días, Bélgica 20 días, mientras que México cuenta con solo 6 días de descanso.
El enfoque cultural en materia laboral en México y la forma en cómo nos educan a comprometernos con el trabajo ocasionan que los empleados se sientan culpables por salir de la oficina a su hora, o “desconectarse” en sus tiempos de descanso o vacaciones, añadió.
“Está mal visto en muchos lugares de trabajo, que te salgas de tu hora, eso lo asocian con que no te interesa, que puede estar en riesgo tu puesto”, comentó la investigadora.
Tan solo desde el año 2017, cifras de la Organización Mundial de la Salud indican que los mexicanos son las personas más estresadas del mundo por su trabajo; mientras que de acuerdo con datos de la Bolsa de Trabajo en México OCC Mundial, en 2019 el estrés crónico en los centros de trabajo afectó a más del 40% de 800 usuarios encuestados en México, así mismo en el año 2021 esto incrementó al 63%.
Este aumento se le atribuye a la pandemia, ya que está evidenció al “colaborador siempre disponible”, lo que aumentó los trastornos mentales y cómo el estrés laboral provoca molestias gastrointestinales, alteraciones de sueño, dolor de cabeza, reacciones conductuales y/o miedos, así como el incremento de experiencias de acoso laboral.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
“El agotamiento o burnout, es expresado por algunas personas, al fingir estar extremadamente ocupadas para proyectar la imagen de alguien exitoso. En consecuencia, las organizaciones perciben resultados con baja calidad, incremento de accidentes laborales o mala atención al cliente”, agregó la experta.
“Al tener un verdadero descanso nuestros procesos de atención se optimizan al regresar a desarrollar una actividad que requiere concentración, de lo contrario nos bloqueamos y se complica la entrega de buenos resultados. Se trata de cumplir con tiempos y entregables que nos solicitan en lo laboral, pero hacerlo de una forma orquestada y con ello no solamente hay prontitud de entrega de resultados o disminución de conflictos, sino que producimos un mejor clima laboral”, aseguró.
Erika Villavicencio Ayub, recalcó la importancia de buscar un equilibrio entre la vida laboral y personal, esto para así poder disfrutar de las vacaciones y al mismo tiempo para que al regresar de estas se mejore el desempeño dentro de las diferentes áreas de la empresa.
“La urgencia o la inmediatez que proveen las nuevas tecnologías han afectado a las personas, sobre todo al evitar que se desconecten completamente de sus áreas de trabajo para atender otras de la vida personal. Por tanto, es necesario encaminarnos hacia un balance de nuestras actividades a través de la organización de nuestros tiempos”, finalizó.