La marina vigila por tierra y aire las instalaciones de Pemex en RIAMA y los ductos, las de CFE así como la misma ciudad de Salamanca. La vigilancia anunciada por la alcaldesa Beatriz Hernández Cruz ha continuado y se ha reforzado desde el jueves pasado cuando se abandono una camioneta con explosivos frente a la puerta 4 de la refinería.
Fuerzas federales también llevan a cabo recorridos en las calles aledañas a la refinería, y dentro de la ciudad patrullas con militares han ocupado el espacio que hasta hace unos días solo eran resguardadas por la FSPE.
La vigilancia sobre la ciudad se ha mantenido durante seis días, el helicóptero de la marina continua vigilando las instalaciones federales mediante sobre vuelos que la población observa, al igual que las patrullas de marinos, del ejercito y de la Policía Federal.
La vigilancia en la ciudad prácticamente los ciudadanos la equiparan a la que se dispuso en ciudades como Tijuana, aunque en esta ciudad las instalaciones petroleras han obligado a redoblar operativos de supervisión desde lo alto para sostener la supervisión de ductos así como de las plantas de producción en materia de refinación.